Hay cosas curiosas que debemos saber acerca de Barquisimeto, ahora que se celebra un día más de la ciudad fundada por Juan de Villegas y la cual se fue mudando hasta llegar a donde hoy se encuentra.
Iván Brito López, el cronista natural de la ciudad, cuya memoria prodigiosa lo ha convertido en un ser excepcional porque conoce los más impresionantes detalles de la historia de la capital larense, lamenta el descuido que ésta ha tenido, la violación a las leyes relacionadas con su patrimonio y la ejecución de trabajos no acordes con las viejas edificaciones.
Hay detalles muy interesantes y curiosos, como, por ejemplo, que la primera feria se hizo después que Barquisimeto había sufrido los momentos más dolorosos de una guerra civil. Que prácticamente no quedan las casas viejas del Casco Histórico. O las de que un militar se robó, hace tiempo, gran parte de los bancos del Parque Ayacucho para adornar su propiedad.
Este trabajo especial de El Impulso recoge datos históricos de interés para todos.
Casco histórico y los decretos
La preservación del Casco Histórico data de hace cuarenta años, mediante decreto presidencial de 1.983. El decreto contempla una poligonal, la cual abarca de la calle 21 a la calle 26 y de la carrera 14 a la carrera 18.
Hace cuarenta años, cuando se dictó este decreto, el Casco Histórico tenía 150 inmuebles de valor patrimonial. De ese total hoy día apenas quedan unos 30.
Algunos de esos inmuebles quedaron abandonados por sus dueños y se cayeron, otros fueron demolidos y lo peor es que no hubo una legislación adecuada que los preservara.
La Ley de Protección del Patrimonio Cultural fue aprobada en 1993 y como ya habían transcurrido diez años del decreto presidencial, fueron muchos los inmuebles que entonces habían desaparecido.
En el 2000 se aprobó la Ley de Patrimonio del estado Lara.
En el 2004 se crea la ordenanza de cultura y arte del municipio Iribarren, la cual contempla la protección del patrimonio cultural. Conviene señalar que la Constitución, en el artículo 187, establece que el órgano municipal es el encargado de la protección del patrimonio histórico.
En el 2005 se hizo el Registro General del Patrimonio Cultural, en la cual aparece la zona de valor histórico. Comprende la misma área decretada con lo que queda.
El mencionado registro incluye un instructivo, en el cual es obligatorio la presentación ante el Instituto de Preservación Cultural (IPC) de un proyecto cuando se tenga previsto hacer una intervención. Eso no ocurrió con la construcción del hotel que está frente a la plaza Lara. Ni tampoco con la intervención de la iglesia La Inmaculada Concepción.
Esta iglesia, en 1960 fue declarada monumento nacional por ser la más antigua de Barquisimeto, ya que la construcción data de 1853 y se restauró en 1.953, habiéndose hecho los techos de nuevo y se retejó. Pero, no hace mucho, en vez de presentar un proyecto al IPC, para cambiarle la madera que se encontraba en malas condiciones, utilizaron tubos cuadrados metálicos. Y después salieron diciendo que había que buscar madera del siglo 17 cuando lo indicado es conseguir materiales iguales, que es precisamente lo que reza la norma. La cosa es que parapetearon y se ve bien, pero lo ideal es cumplir con lo establecido en el instructivo.
La iglesia inmaculada Concepción de 1853 fue construida por el padre Macario Yépez y éste trae por primera vez su imagen el 14 de enero de 1856.
En esa iglesia estuvieron enterrados los restos del general Jacinto Lara hasta 1911 cuando fueron exhumados y trasladados al Panteón Nacional.
La plaza Bolívar, que se encuentra en el Casco Histórico, fue originalmente la plaza Miranda. La construyó el general Aquilino Juares en 1895.
Barquisimeto contó con un Plan Regulador, que hizo la Junta Nacional de Urbanismo en 1.951, el cual contemplaba la Zona Cívico Administrativa, donde iban a estar las oficinas públicas. Se tenía previsto que iba a ser ubicada en la avenida Venezuela, que se encontraba en construcción, para preservar el Casco Histórico, que estaba bien preservado. Pero, los ricos que tenían casas ahí convencieron al gobernador de que demoliera el Mercado Público, situado donde hoy está el Edificio Nacional. Era el único edificio público de mayor magnitud y belleza, edificado en el siglo 19, hecho de ladrillos cocidos y tenía 100 puertas, motivo por el cual le decían el mercado de los portales o de los cien arcos. Esa obra fue construida durante la gestión del general Jacinto Fabricio Lara, hijo del general Jacinto Lara.
La Concha Acústica también está dentro del Casco Histórico. Su nombre original es plaza San Juan Bautista La Salle y la Concha Acústica fue hecha por el doctor Eligio Anzola Anzola durante su gestión de gobernador, a principios de los años sesenta. Dependía de Fundalara, fundación que traía los artistas a la hostería El Obelisco y después tenían que presentarse en la Concha Acústica, el Parque Botánico y Zoológico Bararida y en El Mirador, ubicado en El Manzano.
¡Salve Divina Pastora!
Desde 1856 es traída la imagen de la Divina Pastora de su nicho de Santa Rosa a Barquisimeto y en las últimas cinco décadas se ha venido diciendo que es la patrona de los barquisimetanos; pero no es así. La patrona de Barquisimeto es la Virgen del Carmen. Eclesiásticamente, la advocación fue a esta santa cuando se fundó la ciudad.
El 14 de septiembre ha sido instituido como día de Barquisimeto. Se trata de una fecha provisional para celebrar los 400 años de Barquisimeto.
La catedral de Barquisimeto fue el templo de San Francisco, porque desde mediados del siglo 19 hasta 1969 cuando se inauguró la nueva en la avenida Venezuela. El edificio situado en las inmediaciones de la plaza Lara data de 1953. El original se cayó con el terremoto de 1812, fue reconstruido y se deterioró totalmente con el terremoto de El Tocuyo, en 1950 y por eso hubo que demolerlo y hacerlo de nuevo.
La catedral de Barquisimeto fue la más moderna de Venezuela, pero la superó la catedral de San Felipe y el templo votivo de Guanare, obras éstas del arquitecto Erasmo Calvani. La de la capital larense tiene la advocación de Nuestra Señora del Carmen – patrona de la ciudad – fue diseñada por el arquitecto Jahn Bergkamp, quien se inspiró en una flor invertida y la inversión fue de 7 millones de bolívares.
Plazas y parques barquisimetanos
La plaza Lara originalmente fue la plaza Bolívar y tenía un busto de éste, colocado a principios del siglo 20. Estaba contigua a la entonces catedral de Barquisimeto.
En el año 1930, el gobierno de Gómez le quitó el busto de Miranda que estaba en la plaza Miranda, para convertirla en plaza Bolívar y fue colocada la estatua ecuestre de Bolívar, traída de Italia, que hoy vemos en ese lugar. En los años sesenta, el doctor Eligio Anzola Anzola la remodeló, le quitó las baldosas y las verjas para poner el piso de granito. Y Henri Falcón volvió a poner las verjas.
De Italia también fue traído el monumento del parque Ayacucho, porque en aquel país eran donde había los más prestigiosos escultores de entonces y hacían las obras que se le pedían. Los bancos del parque estaban diseminados por toda su área y fueron quitados para colocarlos en su redoma. A un militar, hace mucho tiempo, se le ocurrió llevarse algunos bancos a su terreno en El Manzano, pero nadie se los quitó.
La plazoleta de Altagracia, en la carrera 19 con la calle 20, fue convertida en la plaza Pablo Acosta Ortíz y colocado su busto en el año 1940.
La que se conoce como la plaza La Moneda, donde están concentrados los vendedores de libros usados, fue la plaza La Rehabilitación y en 1940 se le cambió el nombre para honrar a Pedro León Torres y colocarle en ese lugar su busto.
Lo que hoy se conoce como la plaza de San Juan era un solar donde llegaban los circos y los carruseles. En 1945 se convierte en la plaza Rafael González Pacheco, general trujillano, que tuvo una gran figuración durante el gobierno de Cipriano Castro. En ese entonces se le colocó el busto.
En la carrera 15 con la calle 31 había desde el año 1907 la plaza Juan Germán Roscio, que estaba frente a la cárcel Las Tres Torres. El gobierno comenzó a comprar los terrenos alrededor de la placita y en 1939 inauguró el parque infantil, que siguió siendo ampliado hasta completar la manzana. Y en 1967 fue inaugurado el parque Alberto Ravell.
La plaza La Estación, frente a donde hoy está la catedral, es del siglo 19 cuando funcionaba el ferrocarril y en ese lugar era el sitio donde comenzaba y terminaba su recorrido.
Las tradicionales Ferias de Barquisimeto
La primera feria de Barquisimeto fue inaugurada en 1903 por el general y mandatario regional González Pacheco en los alrededores de la plaza San Juan, para exhibir la producción del estado y, además, se extendió a la calle del Comercio (hoy avenida 20). El motivo es porque en 1902 la ciudad había sido escenario de una encarnizada guerra, sobre todo en pleno corazón de Barquisimeto, por las fuerzas del general Manuel Antonio Matos que querían sacar del poder a Castro y las del gobierno. Hubo saqueos en el comercio y tomaron el Colegio Federal (hoy sede de la dependencia de Turismo de la gobernación) para convertirlo en cuartel y quemaron los archivos, usando las torres de las iglesias para sus francotiradores, y sembrando de terror a la población durante varios meses. González Pacheco logró sacar la contienda fuera de la ciudad mediante el nombramiento de una comisión, que se internó en la línea de fuego portando banderas blancas y estaba integrada por el obispo, monseñor Aguedo Felipe Alvarado; el presidente de la Cámara de Comercio, Eduardo Leindhermer; y otro directivo de esa institución, don Federico Ramos. Lograron un acuerdo con los jefes bélicos para llevar el conflicto hacia el oeste de Barquisimeto, donde venció González Pacheco. Este organizó y llevó a cabo la feria para devolverle el ánimo a los barquisimetanos.
En 1906 se hizo otra feria, la cual tuvo como sede el negocio de Leindhermer en la calle del Comercio, entre 24 y 25. Como hecho trascendente Rafael Monasterios ganó el concurso de pintura y se proyectó como artista plástico.
No hubo feria sino hasta el año 1940, cuando la llevó a efecto el entonces mandatario regional Honorio Sigala. Se hicieron tres cosas importantes: el edificio de la feria, el puente Libertador y la redoma luminosa.
En la carrera 19 entre 10 y 11, había una hondonada y para entrar a la calle del Comercio, obligatoriamente había que utilizar la calle 10. Y en el 39, el doctor Sigala hace ese puente para dar acceso a la feria, porque esta fue montada donde hoy está el hospital Luis Gómez López. Es por eso que el sector que lo circunda se llama barrio La Feria. Y la fuente luminosa estaba en la esquina de lo que es hoy la avenida Lara con la 20 y está el Country Club. Esa era la entrada a Barquisimeto porque la carretera que conducía a la ciudad era por los llanos y de Acarigua se llegaba a Santa Rosa. Después la fuente se puso en la redoma de la Vargas y finalmente terminó siendo ubicada, partida, en la plaza de Santa Elena.
Después del 40 se montó la feria de 1952 con motivo del cuatricentenario de Barquisimeto por iniciativa del doctor Esteban Agudo Fréitez, que era el gobernador de entonces. El lugar escogido es hoy parte de la avenida Libertador, donde están la Escuela Técnica Industrial y el grupo escolar Gualdrón. Pensaba el mandatario que las instalaciones en ese sitio podrían servir para un gran centro comercial. Ya estaba en construcción el Hospital Central.
Importante es destacar que el decreto presidencial de septiembre de 1950 declara a Barquisimeto, capital de Venezuela ante la proximidad de los 400 años de la ciudad. Y en la feria se expuso toda la mercancía que producía el país, dándosele carácter nacional. Y tuvo, además, como atractivo la presentación de los artistas más importantes de la época, encabezados por Yolanda Moreno y el Retablo de las Maravillas. Estuvieron las orquestas de Caracas (Belisario, Luis Alfonso Larraín, Billos) y las locales, que eran las del maestro Rafael Miguel López (abuelo del cronista Iván Brito López, quien nos ha aportado todos estos datos) y la de los hermanos Elías y Pedro Rivero. Y las ferias que vinieron después de la iniciativa tomada por Luis Gallardo en 1977 han cambiado mucho. Porque el objetivo trazado era exhibir lo que producía el estado y, por supuesto, presentar a los mejores artistas nacionales e internacionales. Ya no existe el Complejo Ferial, el único que fue construido para darle carácter permanente y trayectoria al evento, cuyo Festival de la Voz de Oro atrajo la atención más allá del continente.