El problema de las deficiencias en el suministro de agua en Lara es tan grave, que de acuerdo con estudios realizados por técnicos en la materia indican que se requieren más de 100 millones de dólares para mejorar la aducción del Sistema Alto Tocuyo, que sirve a los municipios Morán y Jiménez e Iribarren.
Pero, lamentablemente, dijo el doctor Guillermo Palacios, quien en su larga trayectoria parlamentaria se ha venido ocupando de buscarle solución a los servicios públicos, este régimen no siente la menor preocupación por las dificultades que padecen los sedientos habitantes del estado y, en general, del país; y, por otra parte, no cuenta con los recursos indispensables, porque cuando los había en abundancia fueron derrochados y succionados por la corrupción. Aún hoy en día, cuando la producción petrolera se ha venido a pique, no ha podido Nicolás Maduro informar qué pasó con los 23 mil millones que se perdieron el año pasado en PDVSA, ni da a conocer el paradero de quien fue uno de los hombres de su mayor confianza, el exministro Tareck El Aissami.
Una de las respuestas a la necesidad del vital líquido, continuó diciendo el doctor Palacios, estaba en la terminación del Sistema Hidráulico Yacambú-Quíbor, el cual no sólo quedó paralizado, sino que ha sido desmantelado y el cuerpo de vigilante cuando ha intervenido para impedir el robo de equipos y materiales, ha sido amenazado por quienes debieran ser los primeros en proteger los bienes del Estado.
Otra respuesta que se esperaba era la construcción de la represa Dos Bocas, en el estado Portuguesa; pero los primeros recursos millonarios aportados por el gobierno de Portugal para el comienzo de la obra, desaparecieron en manos de funcionarios corruptos.
De modo pues, que gran parte de la población de la capital larense pasará el Día de Barquisimeto, no celebrando la fecha en que se produjo la entrega de encomiendas en 1552, sino mascullando su protesta porque no tendrá agua en sus casas.
Por lo demás, el municipio Torres que tiene tres embalses (Atarigua, El Ermitaño y Los Quediches) sigue sufriendo de sed porque no hay suficiente agua.
Y si Torres con presas no tiene el vital líquido, peor es la situación en Urdaneta, Crespo, Simón Planas y Palavecino, declaró el doctor Palacios. No se puede esperar ahora que este régimen pueda resolver el problema del agua, porque si no lo hizo cuando tenía los recursos, ahora que no los tiene, menos puede hacerlo.