El gobierno de Costa Rica informó el sábado que está planteando con autoridades de Panamá; que buses recojan a los migrantes en un albergue de Panamá y los trasladen hasta otro con la intención de “controlar el imparable flujo de transeúntes que se acumula en la frontera común, lo que ha generado tensiones con la población”.
“Hemos solicitado a las autoridades panameñas su anuencia para que buses costarricenses puedan ingresar y descarguen a los pasajeros en los Centros de Atención Temporales para Migrantes (Catem) (de Costa Rica) no en Paso Canoas”. Así expresó a la agencia EFE el ministro de Seguridad Pública de Costa Rica, Mario Zamora.
Según Zamora, este planteamiento lo hicieron durante una reunión que sostuvieron durante la semana entre ambos Gobiernos, donde acordaron unirse “en una sola voz” frente a la comunidad internacional para afrontar la crisis migratoria.
El representante de seguridad de Costa Rica, sostuvo el sábado una reunión en la sureña ciudad Neily, a unos 20 kilómetros del límite con Panamá, con dirigentes locales de Paso Canoas, quienes ya se han quejado de la presencia de los migrantes que se acumulan allí por falta de dinero para seguir el viaje y han protestado con el cierre intermitente del área, lo que ha generado tensión, asegura el documento difundido.
“Se han comprometido que en una reunión en los próximos días en Panamá van a terminar de afinar los detalles para establecer un tránsito controlado de migrantes”, declaró por su parte a la agencia, César Vega, del movimiento Defendamos La Frontera.
En el encuentro estuvieron presentes otras autoridades gubernamentales y organismos como la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), según pudo constatar EFE.