Un bombardeo ruso registrado este miércoles mató al menos a 16 personas e hirió a otras 20 en un mercado en la ciudad de Kostiantynivka, en el este de Ucrania, informó el primer ministro Denys Smyhal.
El ataque se produjo mientras el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, llegó a Kiev el miércoles en una visita no anunciada.
La visita de Blinken tenía como objetivo evaluar la contraofensiva iniciada por las fuerzas ucranianas hace tres meses y resaltar el respaldo continuado de Washington a los esfuerzos de Kiev para expulsar a las fuerzas del Kremlin del país tras 19 meses de guerra, ante la preocupación de algunos aliados occidentales sobre el ritmo de los avances, dijeron funcionarios estadounidenses.
A su llegada a Kiev, Blinken depositó una corona de flores en el cementerio de Berkovetske de la ciudad en recuerdo de los miembros de las fuerzas armadas ucranianas que perdieron la vida defendiendo a su país.
“Queremos asegurarnos de que Ucrania tiene lo que necesita, no solo para tener éxito en su contraofensiva, sino lo que necesita en el largo plazo, para asegurarse de que dispone de una fuerte disuasión», indicó Blinken durante la visita. “También estamos decididos a seguir trabajando con nuestros socios mientras construyen y reconstruyen una economía fuerte, una democracia fuerte».
En una teleconferencia con reporteros, el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó que la ayuda estadounidense a Ucrania “no puede influir en el curso de la operación militar especial».
Se espera que Blinken se reúna con el presidente, Volodymyr Zelenskyy; con el primer ministro, Denys Shmyhal, y con el ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, para tratar la contraofensiva y las labores de reconstrucción.
En su viaje en tren a la capital ucraniana, el líder estadounidense se reunió con la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, quien también realizaba una visita oficial, para hablar sobre la guerra. Blinken le agradeció el liderazgo de Dinamarca en la coalición que forma a pilotos ucranianos para F-16s y por comprometerse a donar aviones de combate a Ucrania, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Los funcionarios de Washington explicaron que durante la visita de Blinken se estudiarán además posibles rutas alternativas para exportar el grano ucraniano luego de que Rusia abandonase la Iniciativa de Grano del Mar Negro y de sus frecuentes bombardeos contra las instalaciones portuarias de la región de Odesa, desde donde se mueve la mayor parte del cereal ucraniano.
Las alternativas podrían incluir pedir a los cargueros que naveguen pegados a la costa para evitar las aguas internacionales en las que podrían ser atacadas por la Armada rusa. También se están examinando otras posibles rutas terrestres.
Se espera que la visita de Blinken incluya el anuncio de nuevas ayudas militares por importe de entre 175 y 200 millones de dólares. A finales de semana se espera otro gran paquete de ayuda militar.
Se abordarán otras cuestiones, como el respaldo a la economía ucraniana, devastada por la guerra, después de que Blinken anunciase en junio en Londres que se destinarán 1.300 millones de dólares para ayudar a la reconstrucción, centrándose en la modernización de la red energética, que fue bombardeada por Rusia el invierno pasado.
Durante la noche, las tropas rusas dispararon misiles de crucero sobre Kiev en su primer ataque aéreo contra la capital desde el 30 de agosto, según Serhii Popko, jefe de la administración militar de la región de Kiev.
Los restos de un misil derribado alcanzó las instalaciones de una empresa en Kiev y causaron un incendio que dañó sus equipos. No se reportaron víctimas.
En la región de Odesa, una persona falleció en un ataque con ruso con aviones no tripulados y misiles que alcanzó el puerto de Izmail, dañando elevadores de grano y edificios administrativos y de empresas agrícolas, de acuerdo con las autoridades locales.
Este es la cuarta visita de Blinken a Ucrania desde el inicio de la guerra, incluyendo una breve excursión al otro lado de la frontera polaca en marzo de 2022, justo un mes después de la invasión rusa. Será la primera vez que el jefe de la diplomacia estadounidense pase la noche en la capital desde enero del año pasado.
La visita de Blinken se produce luego de que algunos aliados de Ucrania hayan expresado en privado su preocupación por la posibilidad de que las tropas de Kiev no alcancen sus objetivos.
Aunque Estados Unidos se ha mostrado preocupado por ciertos contratiempos cotidianos en el campo de batalla, reconocieron funcionarios del país, en general están animados por la gestión que está haciendo Ucrania de la situación militar, en especial de sus capacidades de defensa aérea para derribar aviones no tripulados rusos dirigidos a Kiev.