Esta noticia me entristeció el día.
Orlando Peñaloza, periodista que fue un fervoroso amante de su oficio, oriundo de San Cristóbal, estado Táchira, compañero de trabajo desde cuando el diario El Impulso tenía su sede en la carrera 23 de Barquisimeto, nos ha dejado en su postrer adiós la huella de un recuerdo que despierta amables sentimientos en nuestro espíritu.
Peñaloza ejerció a tiempo completo el periodismo durante más de cincuenta años, ¡toda una vida! Veinte años de ese fecundo medio siglo los consagró al cargo de jefe de la sección de Deportes del centenario impreso de los Carmona y, en los años ’80/’90, época de esplendor y alto nivel de competencia entre los medios de comunicación social en el país, supo mantener siempre en alto la calidad y la actualidad de las páginas a él confiadas.
Versátil, inquieto, Peñaloza incursionó con tino en la radio. Freddy Andrade (propietario de Radio Minuto) figura entre quienes se comunicaron con nosotros para confiarnos su pesar, al igual que Hugo Boscán. Asimismo el servicio público supo de los afanes de Orlando Peñaloza, pues Macario González, bien recordado alcalde del municipio Iribarren, tuvo el acierto de hacer que lo contratara el departamento de Prensa.
Compañero de intensas bregas tanto laborales como propias de la bohemia (le gustaba cantar y hasta se atrevió a grabar un disco), Orlando cayó vencido por la saña de un cáncer que atacó su estómago y afectó luego otros órganos vitales.
Naturaleza tan singular, noble e imbatible la suya, Orlando duerme desde esta mañana en la paz reservada, con piedad, al hombre justo.
Descansa, buen amigo. Es sólo un hasta luego.
JAO