Normas de Sostenibilidad y Clima serán obligatorias en enero 2024 #3Sep

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Por: Violeta Villar Liste – La Web de la Salud

El VIII Congreso Latinoamericano de Riesgo (CLAR 2023) que se celebró los días 31 de agosto y 1° de septiembre en ciudad de Panamá, organizado por la Asociación Bancaria de Panamá (ABP) y la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), analizó los diferentes escenarios de riesgo

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Ya no basta con tener estados financieros que reflejen la salud de la organización  y hablen las cifras: incorporar las variables de clima y sostenibilidad como eje transversal de la vida corporativa, será obligatorio a partir de enero de 2024, en una primera etapa para  las empresas públicas.

Del dicho de querer ser sostenible y amigable con el entorno al hecho obligante de cumplir, ahora hay un trecho corto que se resume en un nombre: Normas Internacionales de Sostenibilidad y Clima (NIIF S1 y NIIF S2).

Sostenibilidad y Clima son las NIIF de una nueva era en materia contable que le viene a decir a gobiernos y empresas que los inversionistas quieren conocer los efectos del clima y la sostenibilidad en los reportes financieros.

Esta es solo la parte de un mundo dispuesto a cambiar, porque se espera que así como clima y sostenibilidad tendrán peso idéntico a ingresos, egresos o ganancias, también vendrá la NIIF de biodiversidad o la relativa a aspectos sociales.

De ilustrar el qué, el cómo y el hacia dónde de este nuevo futuro contable, se ocupó William Menjivar, socio líder regional de Sostenibilidad y Cambio Climático de PricewaterhouseCoopers (PwC) Interaméricas, a propósito de la conferencia Las NIIF para Sostenibilidad y Riesgos Climáticos: ¿Por qué deberían importarnos?, en el contexto del VIII Congreso Latinoamericano de Riesgo (CLAR 2023) que se celebró los días 31 de agosto y 1° de septiembre en ciudad de Panamá, organizado por la Asociación Bancaria de Panamá (ABP) y la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban).

¿Qué son las NIIF?

Recordar que la Fundación IFRS (de las siglas en inglés de Normas Internacionales de Información Financiera o NIIF) se define como una “organización independiente, organizada con carácter privado, sin ánimo de lucro, que trabaja para servir al interés público, supervisada por un Consejo de Seguimiento”.

Tiene un Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB en inglés) que es “el organismo emisor de normas, integrado por expertos con diferente formación profesional y procedentes de distintas regiones geográficas”.

Las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF o IFRS en inglés) son importante porque aportan “transparencia, rendición de cuentas y eficiencia a los mercados financieros de todo el mundo” y su cumplimiento fomenta “la confianza, el crecimiento y la estabilidad financiera a largo plazo en la economía mundial”.

Las deben utilizar organizaciones con “obligación pública de rendir cuentas”, como aquellas que cotizan en la bolsa de valores o los bancos.

Incluso existe la Norma NIFF para el sector de las pequeñas y medianas empresas (Pymes).

Hasta ahora cerca de 140 países en el mundo usan las NIIF porque agregan valor y transparencia a sus operaciones.

En Panamá la regulación contable se basa en las NIIF e incluso también adopta las NIIF de las Pymes.

¿Cómo nace el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad?

Durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP 26), la Fundación IFRS decide crear el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB por sus siglas en inglés) replicando a su similar IASB, pero en este caso el nuevo ente “tiene como mandato principal desarrollar una base de normas de revelación de alta calidad sobre la sostenibilidad corporativa de aceptación global, atendiendo a las necesidades de los mercados de capitales y a la solicitud de los líderes del G20 y de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO), ante el nuevo modelo económico sustentable global”.

William Menjivar explica que el camino desde la creación del nuevo cuerpo colegiado fue muy rápido y, de hecho, el 26 de junio se emiten en firme las dos primeras NIFF:

  • NIFF S1: Requisitos generales para revelación de información financiera relacionada con sostenibilidad
  • NIFF S2: Información a revelar relacionada con el clima

Esta “prisa”, explica el experto de PwC,  es vinculante con el compromiso global de limitar el calentamiento global a 1.5 °C y lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Incluso, señaló que 5 de los 10 riesgos globales que se proyectan con mayor impacto en los próximos 2 años son ambientales, mientras 3 son sociales, según el informe 2022 del Foro Económico Ambiental

Las llamadas megatendencias ejercen presión sobre los negocios: disparidad social, disrupción tecnológica, asimetrías demográficas, polarización y falta de confianza generalizada.

Este escenario, “tiene una situación de fondo relativo a nuestro sistema económico y la manera como entendemos los negocios”, precisó.

Reflexionó que antes en la escuela nos decían que el agua era un recurso inagotable y la evidencia demuestra que no es así: hay que actuar para lograr un mundo en equilibrio.

Analizó que en esta misma dimensión los conceptos han cambiado y si antes la sostenibilidad se entendía como prácticas asociadas a la filantropía o la caridad, estas nuevas NIFF procuran un informe financiero integral que incorpore revelaciones relativas a la sostenibilidad y el clima.

¿Qué plantea la NIFF S1 y la NIFF S2?

La NIFF S1 Requisitos generales para revelación de información financiera relacionada con sostenibilidad, procura que la información revelada permita comprender el abordaje de los riesgos y oportunidades significativos relacionados con la sostenibilidad.

La norma es amplia y comprende, entre otros aspectos, identificar el organismo responsable de la supervisión, con cuál frecuencia se le informa al organismo de supervisión o cómo se incorporan los efectos en la planificación financiera y la resiliencia de la estrategia.

La NIFF S2: Información a revelar relacionada con el clima, plantea, entre otros aspectos, conocer la habilidad de la compañía para adaptar su planeación, modelo de negocio y operaciones a los impactos y cambios del clima.

Comprende revelaciones sobre información que sea material, incluyendo riesgos físicos y de transición e incluso aborda la emisión de gases de efecto invernadero.

El experto de PwC expone que esta tendencia es muy clara: los requerimientos de información en esta nueva era no necesariamente son contables, sino como parte de una gobernanza integral y una estrategia de sostenibilidad que cambiará la manera de hacer negocios.

En enero de 2024 ambas normas serán obligatorias para los emisores públicos con implicaciones directas en el área de gestión de riesgo porque es preciso establecer un sistema de gestión integral  que incorpore esta visión de la sostenibilidad.

Escenarios de riesgo en lecciones aprendidas por Panamá

Amauri Castillo, superintendencia de Bancos de Panamá, quien expuso en CLAR 2023 un análisis macroeconómico sobre el ecosistema bancaria, señaló que el centro bancario se encuentra sólido en cuanto a indicadores y a pesar de los riesgos macro, “en la actualidad la plaza mantiene adecuados niveles de resiliencia”.

Estos riesgos agregados del Sistema Bancario Panameño, también evalúan aspectos climáticos como fenómenos que afecten cosechas e impacten los créditos.

Otros riesgos que analiza el regulador están asociados al riesgo crédito (que incremente la mora por mayor carga financiera; menor capacidad de pago de los hogares o lenta recuperación de sectores Construcción y Turismo). También evaluó el riesgo mercado o el de liquidez.

“Al cierre del mes de julio de 2023 las operaciones del Centro Bancario Internacional (CBI) continuaron presentando adecuados indicadores de solidez financiera y desempeño. Los más recientes indicadores de solvencia y liquidez legal registraron niveles de 15.55% y 58.2%, respectivamente. De igual forma, el comportamiento de los principales agregados del portafolio, muestran que la oferta de crédito se mantiene en una senda de crecimiento positivo (5.2% anual), ante el mayor aporte de la cartera comercial y consumo. El indicador de calidad por mora (en 4.1%) se situó a niveles similares a los reportados en meses previos”, describe el último informe de la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP).

En el caso del Sistema Bancario (bancos de licencia general), informa que “se registró un total de activos de USD 126,541 millones, un aumento de USD 6,921 millones, un 5.8% más con respecto al año anterior. La cartera de crédito neto del SBN presentó un aumento de USD 5,632 millones (7.73%), para alcanzar un saldo de USD 78,523 millones. Los créditos externos netos se incrementaron un 13.8%, mientras que la cartera local neta tuvo un desempeño de 5.7%. Por otro lado, el total de depósitos captados por el SBN presentó un saldo de USD 88,992 millones, un aumento de 5.1%”.

Durante su exposición, trazó como reto adoptar los estándares de regulación internacional de Basilea III, sin embargo, subrayó, “nuestra posición como ente regulador, es la adopción con los adecuados niveles de proporcionalidad en los temas que sean factibles”.

En entrevista con este medio, el superintendente Castillo, al analizar en retrospectiva las herramientas con las cuales Panamá enfrentó la pandemia y cómo son lecciones aprendidas, reflexionó que “ningún país, regulador o instituciones hubiese imaginado un escenario de tanta tensión como la que vivimos con la pandemia a partir de marzo de 2020”.

Recuerda que la mayoría de los países pudieron apoyarse en políticas de tipo monetario de sus bancos centrales.

Como Panamá no cuenta con banco central, “nuestra situación era mucho más compleja y trabajamos con base en las capacidades que teníamos que fueron medidas prudenciales oportunas que permitieron de alguna manera que los bancos con sus clientes pudiesen reestructurar sus operaciones de crédito”.

Reconoció el esfuerzo de la banca panameña en esta coyuntura.

Comentó que el país trabajó en el diseño de un fondo para enfrentar una posible crisis de liquidez de corto plazo, temporal no estructural, y, sin embargo, no fue necesario utilizarlo.

Al evaluar el inevitable tema del cambio climático, sostuvo que lo importante “es tener la debida sensibilidad que se traduce en riesgo financiero para las empresas, los bancos, que son otra empresa, o los Estados”.

En el caso específico de fenómenos climáticos como el evento El Niño que afecta el ciclo de lluvia y el aporte de agua, analizó el impacto en el país.

“Con la restricción de tránsitos en el Canal de Panamá, se denota un presupuesto más prudente en términos del negocio para el otro año con impactos directos financieros en las empresas y entidades bancarias”.

Aportar al gremio y al país

Otto Wolfschoon declaró como presidente saliente de la Asociación Bancaria de Panamá (ABP), cargo que ocupará Raúl Guizado.

Cuando Wolfschoon asumió su cargo todavía se imponía el distanciamiento y el uso de la mascarilla. En una ceremonia vía zoom y en grupo reducido, se juramentó.

Hoy la vida es otra y celebra la experiencia, “que ha sido muy buena y enriquecedora, a veces con mucho trabajo pero siempre tratando de aportar al gremio bancario y  contribuir con el desarrollo del país”.

En materia de riesgos, el tema que convocó CLAR 2023, analizó que “los riesgos se administran. Incluso hay riesgos que podemos prevenir o anticipar.

Si son riesgos imposibles de prevenir, lo importante es hacer las cosas básicas bien: mantener una buena capitalización, colchones de liquidez, procedimientos funcionando de manera correcta y eso es lo que te permite superar crisis que no estaban previstas”.

Sostuvo que “todos los bancos están incorporando dentro de sus matrices de riesgo los componentes de riesgo ambiental con dos enfoques: el tradicional de prevención del riesgo y contribuyendo al financiar productos que pueden tener impactos positivos para la conservación del ambiente como autos híbridos o energías limpias”.

Intereses preferenciales

En relación con la deuda que mantiene el Estado panameño con los bancos por el interés preferencial que conceden a un segmento de los créditos hipotecarios, Wolfschoon señaló que los pagos se deben realizar a tiempo a los bancos porque de lo contrario se reduce el interés por financiar este tipo de créditos.

“Estamos levantando nuestra voz de alerta”, afirmó.

Felaban: la banca demostró su resiliencia

Giorgio Trettenero, secretario general de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), al analizar el riesgo mayor e inesperado que significó la pandemia, reflexionó que la banca aprendió mucho y demostró que ha sido resiliente.

“Hemos aprendido que estamos preparados. Ahora la gente puede ir a un banco sin necesidad de acudir de manera presencial gracias a los avances en materia digital”.

Resalta que a la región le fue bien en general.

Considera que se trabajó con moderación si bien en Panamá se le exigió mucho a la banca.

“La gente tienen que saber manejar su flujo de caja y no acumular deuda para el futuro. Sin embargo, en general, nos ha ido bien con reducción de la mora”.

En perspectiva, considera que la educación financiera es imprescindible desde las etapas tempranas de la formación del individuo y debe convocar una alianza público-privada entre bancos, Estado y academia para normalizar este tipo de conceptos en la vida de las personas y así evitar el estrés asociado al mal manejo de las finanzas personales.

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