Con gran pesar se recibió en El Impulso y en el gremio periodístico y radial de nuestro estado el sensible fallecimiento de Víctor Orlando Peñaloza, más conocido como Orlando Peñaloza, excelente reportero de sucesos y deportes, registrado este viernes 1 de septiembre, en horas de la mañana, quien venía sufriendo de fuertes quebrantos de salud en los últimos días.
Nacido en San Cristóbal, muy joven comenzó a trabajar como redactor del noticiero de Ecos del Torbes, en esa ciudad, de donde posteriormente se trasladó a Caracas, donde se destacó como narrador de los noticieros de Radio Continente y Radio Rumbos y recibió una oferta que lo llevó a Ciudad Bolívar, para trabajar como reportero de sucesos en el diario El Expreso.
Luego, en los años 70, se vino a Barquisimeto, para cumplir con ese rol en El Informador y, posteriormente, ingresó a El Impulso, donde después de cubrir las fuentes de sucesos pasó a la sección deportiva, donde terminó como jefe de Deportes.
Además, Peñaloza fue un buen narrador hípico cuando funcionó el recordado hipódromo de Tintin, al oeste de Barquisimeto, y narrador de noticias de Radio Tricolor y Radio Minuto.
Aunque se retiró del diarismo se mantuvo fiel al periodismo como periodista de opinión de El Impulso, en el cual abordaba temas de interés y actualidad, con la seriedad y profundidad que el análisis de los mismos requería.
Se caracterizó por su gran sensibilidad, responsabilidad y estricto cumplimiento en sus labores.
“Nos conmueve profundamente su desaparición, porque se trata de una persona muy entregada al periodismo, al cual se compenetró con mucho entusiasmo y rigidez,” expresó Luis Rodríguez Moreno, ex jefe de redacción de este medio. “Su dedicación al trabajo era admirable, ya que no ponía reparos en el tiempo para la búsqueda de la información del día y, por tanto, siempre trató de obtener primicias y darles el tratamiento de mayor calidad.”
“De Barquisimeto no quiso salir nunca más, porque sentía la ciudad como suya, aunque jamás perdió su acento andino”, comentó. “Lamentamos sinceramente su fallecimiento porque era de esas personas que hacen de la amistad un culto respetuoso y perdurable, del trabajo, una virtud y de la familia, un deber sagrado.”
Lázaro Aranguren, jefe de redacción de El informador, también se mostró muy afectado por la muerte de Peñaloza, de quien dijo “fue un extaordinario compañero de trabajo. En 1.974 comenzó a trabajar como reportero de sucesos, teniendo a su lado a los reporteros gráficos Guillermo El Pollo Morales, Ramón Mascareño y Pastor Candelario Garrido. Y posteriormente fue redactor de información general. La palabra con la cual podría identificarse fue disciplinado, porque fue un trabajador disciplinado todo el tiempo. Y, en general, una persona muy sensible, que sentía a los demás con mucho apego.”
Por su parte, Luis Eduardo Pepper, ex secretario general del Colegio Nacional de Periodistas, en el estado Lara, se sintió muy abrumado al recibir la noticia, porque, según sus propias palabras, Peñaloza fue un homre que dio su vida por el acontecer noticioso, sobre todo deportivo.
Coincidí con él en el trabajo porque era jefe de deportes de El impulso y yo era el corresponsal de Radio Caracas Televisión, y no sólo cubrimos todo lo relacionado con el Cardenales de Lara, del cual era un extraordinario analista de los juegos; sino que estuvimos en la Vuelta al Táchira y la Vuelta a Venezuela, porque sabía de ciclismo y conocía los pormenores de ese deporte. Supo orquestar un buen equipo de periodistas deportivos en El Impulso, que le dieron a este diario una importancia muy grande, ya que tenía cubierto todo el abanico de las disciplinas.
Merece destacarse en este doloroso momento su apoyo al fútbol menor y al esfuerzo que puso en el fútbol infantil.
En el gremio periodístico, cuando yo estuve al frente del CNP de Lara, fue uno de los más entusiastas animadores y fomentadores de actividades deportivas.
Y qué decir como persona, añadió para concluir. Era amigo de los amigos. Lo extrañaremos para siempre porque se entregó a todo lo que hacía y supo ganarse el respeto, el aprecio y la admiración de todos los que tuvimos la oportunidad de conocerle y tratarle. Era un periodista con trascendencia regional y nacional.
La dirección y personal de El Impulso, en este momento doloroso, expresan su más sentida palabra de condolencia a su viuda Nancy Mora de Peñaloza, hijos Dianne Peñaloza y Ronald Mendoza, además de toda la familia, cuyo recuerdo perdurará en la memoria de este medio informativo. Y rogamos a Dios lo acoja en su seno. Q.E.P.D.
