A pesar de los múltiples problemas físicos sufridos en los últimos meses, especialmente en las dos semanas pasadas, el domingo asistí por un buen rato al velorio del gran amigo y compañero diputado por muchos años, Carlos Canache Mata.
Nos conocimos hace cincuenta y cinco años aproximadamente. Debutaba yo como diputado por el Estado Zulia y ya él lo era, creo que por Anzoátegui, su tierra natal. Es poco lo que puedo agregar a lo que ya ha sido escrito y expuesto en los medios comunicacionales, de toda índole, sobre la vida y obra de tan insigne compatriota. Nadie exagera, más bien creo que nos quedamos cortos cuando nos referimos a los haberes de Carlos dentro y fuera del parlamento, dentro y fuera de Acción Democrática. En la vida en general.
Necesitamos que las nuevas generaciones de políticos y de dirigentes económicos y de la vida social, conozcan sobre su vida y obra. En este tiempo no hay demasiados ejemplos lo cual obliga a proceder de acuerdo a la necesidad señalada.
Además de muchas otras cosas, recuerdo como si estuviera sucediendo, cuando me correspondió ser presidente de la Cámara de Diputados durante cuatro años en el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez. Tuvimos la fortuna de contar con Carlos como primer vicepresidente y a otro excelente amigo, Humberto Celli, como segundo Vicepresidente. Creo que la gestión de ese tiempo es recordada muy favorablemente y me atrevo a decir que en un alto porcentaje se debió a la relación entre nosotros.
Nos tocó, entre muchas otras cosas, dirigir el debate correspondiente a la nacionalización del petróleo mediante la Ley que Reserva al Estado la Industria y el Comercio de los Hidrocarburos, la Ley de Régimen Municipal y, para sintetizar, más de cien proyectos convertidos en leyes de la República. Por supuesto que el Senado, bajo la presidencia de otro gran venezolano, Gonzalo Barrios, fue protagonista de primer orden en esta tarea. También en otras, de carácter netamente político libradas en sesiones conjuntas de ambas Cámaras.
Para mí es inolvidable el honor de resultar Orador de Orden en el homenaje que la nación le rindió a Carlos Canache Mata con motivo de su cumpleaños noventa. Fue en la sede del Colegio de Ingenieros. Lo hice a petición personal del cumpleañero, amigo entrañable de tantos años.
Para Celinda, su esposa, para sus hijos, para el resto de sus familiares y amigos, mi palabra de solidaridad. Conmigo cuentan incondicionalmente… Venezuela está próxima a vivir momentos muy duros y peligrosos. Más allá de lo electoral, debemos estar preparados para triunfar en todos los escenarios por desarrollarse. Esperamos que todo sea en paz y dentro de los principios generales que alimentan a la democracia. Ojalá y el régimen se acoja a estos valores y con su conducta ayude al propósito general de la Nación.
Oswaldo Álvarez Paz
@osalpaz
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