Las fuerzas rusas atacaron el sábado un café en una zona clave del frente en el noreste de Ucrania, matando a dos civiles e hiriendo a un tercero, informaron las autoridades locales.
El ataque cerca de la ciudad de Kupiansk se produjo en un momento en el que las autoridades de Gran Bretaña dijeron que Rusia podría intentar retomar la zona, que fue capturada por Kiev en una contraofensiva relámpago en septiembre del año pasado, tras más de seis meses de ocupación rusa. A principios de este mes, los intensos combates provocaron evacuaciones obligatorias y el temor a una segunda ocupación rusa.
El sábado por la mañana, proyectiles rusos alcanzaron el café en Podoly, un suburbio oriental de Kupiansk, informó el gobernador regional, Oleh Syniehubov, en un mensaje de Telegram. Añadió que los equipos de rescate estaban trabajando en el lugar.
La inteligencia militar de Gran Bretaña estimó el sábado que Rusia podría “aumentar la intensidad de sus esfuerzos ofensivos” en torno a Kupiansk y la cercana Lyman, en un intento de restar presión a sus fuerzas cerca de Bájmut y en la región de Zaporiyia, donde, al parecer, una contraofensiva ucraniana ha logrado avances graduales. A principios de este mes, las autoridades ucranianas ordenaron la evacuación obligatoria de casi 12.000 civiles de 37 ciudades y pueblos de los alrededores de Kupiansk, alegando un esfuerzo concertado de las tropas rusas por perforar la línea del frente.
Después de que los ocupantes rusos abandonaran Kupiansk el año pasado, las autoridades ucranianas afirmaron haber encontrado cámaras de tortura y fosas comunes en la región.
Las autoridades ucranianas han informado hasta ahora de avances limitados en la contraofensiva a gran escala lanzada por Kiev a principios de junio, incluso en la región meridional de Zaporiyia y en las afueras de Bájmut, la ciudad oriental que se convirtió en el escenario de la batalla más larga y sangrienta de la guerra antes de caer en manos de Moscú en mayo.
Un centro de estudios con sede en Washington afirmó el viernes por la noche que las fuerzas ucranianas estaban avanzando en Zaporiyia tras tomar la localidad de Robotyne a principios de esta semana. El Instituto para el Estudio de la Guerra mencionaba en su última evaluación a blogueros militares pro-Kremlin que expresaban su preocupación por la falta de refuerzos y de tropas en la zona, mientras que el Estado Mayor ucraniano afirmaba ese mismo día éxitos no especificados al sur y al sureste de Robotyne.
El sábado por la mañana, el gobierno regional de Zaporiyia informó que el ataque ruso del día anterior contra la localidad de Mala Tokmachka había matado a un residente y herido a otro.
También el sábado, un nuevo ataque con drones sobre Moscú obligó a cerrar temporalmente a primera hora de la mañana los tres principales aeropuertos que dan servicio a la ciudad, informaron los medios estatales rusos. Las autoridades culparon a Ucrania de lo que parecía ser el más reciente de los ataques casi diarios contra la capital rusa y la región circundante.
Desde principios de este año, Kiev ha tratado de llevar la guerra de 18 meses de duración al corazón de Rusia, afirmando también recientemente que estaba detrás de ataques contra activos militares rusos lejos de las líneas del frente.
El Ministerio de Defensa ruso y el alcalde de Moscú, Sergey Sobyanin, dijeron que un dron fue derribado sobre el distrito de Istra, en la región de Moscú, a unos 50 kilómetros (30 millas) al oeste de la Plaza Roja. Sobyanin dijo en un mensaje de Telegram que no había informes inmediatos de víctimas o daños.
Según la agencia estatal rusa Tass, los aeropuertos de Sheremetevo, Domodedovo y Vnukovo suspendieron sus vuelos durante más de una hora el sábado temprano.
Los canales rusos de Telegram publicaron el sábado videos, algunos de ellos aparentemente de cámaras de seguridad de ressidencias, de lo que afirmaban que era defensa aérea rusa derribando el dron. Un video muestra un coche aparcado en el exterior de lo que parece ser una vivienda suburbana, cuya alarma comienza a sonar segundos después de que se escuchan dos fuertes explosiones en la distancia.
El Ministerio de Defensa ruso culpó ese mismo día a Ucrania del ataque. Hasta el sábado por la mañana, las autoridades ucranianas no habían dicho si Kiev estaba implicada.
Rusia y Ucrania intercambiaron múltiples ataques con drones a principios de esta semana. Kiev aparentemente tenía como objetivo a Moscú y las fuerzas del Kremlin atacaron otro de los depósitos de almacenamiento de granos de Ucrania en lo que recientemente se han convertido en tácticas características.
