Por: Violeta Villar / www.lawebdelasalud.com
La investigación científica, y en particular cuando aborda temas asociados a la salud pública, logra generar herramientas y estrategias confiables en beneficio de la sociedad.
Es el caso de la investigación Heterogeneidad de cepas de Mycobacterium tuberculosis circulantes en la Región Occidental de Panamá, autoría de científicos panameños y que se publicó este lunes 21 de agosto en la Revista Americana de Medicina Tropical e Higiene (American Journal of Tropical Medicine and Hygiene, ASTMH, por sus siglas en inglés), con el apoyo financiero de la Secretaría Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación (Senacyt), el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) de la Senacyt y la Fundación Deveaux.
La Mycobacterium tuberculosis es la bacteria que causa la tuberculosis (TB). La Organización Panamericana de la Salud (OPS) la define “como una enfermedad infecciosa que casi siempre afecta a los pulmones. Se transmite de persona a persona a través del aire. Los síntomas de la tuberculosis activa incluyen tos, dolores torácicos, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudores nocturnos”.
Panamá es el país que reporta la tasa de mortalidad más alta de tuberculosis (TB) de Centroamérica incluso con alta carga en áreas urbanas de ciudad de Panamá.
Fue el objetivo de la investigación identificar cepas de Mycobacterium tuberculosis altamente transmitidas en entornos rurales y semiurbanos de la región occidental de Panamá durante un período de 3 años (2017, 2019, 2021). La investigación se desarrolló en la región occidental de Panamá (Chiriquí, Bocas del Toro y la Comarca Ngäbe-Bugle).
El estudio es autoría de Fermín Acosta 1, Ricardo Saldaña 2, Sara Miranda 1, 3, Daniela Candanedo 1, Dilcia Sambrano 1, Mitchelle Moran1, Saily Bejarano 2, Yeraldine De Arriba 2, Angel Reigosa 2, Elizabeth De Dixon 2, María Atencio 2, Ramon Castillo 4, Amador Goodridge 1 (autor correspondiente)
Ver afiliaciones colaborativas:
1 Unidad de Biomarcadores de Tuberculosis del Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (Indicasat-AIP), Ciudad del Saber
2 Hospital Materno Infantil José Domingo de Obaldía, provincia de Chiriquí, Panamá
3 Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi), provincia de Chiriquí, Panamá
4 Programa Regional de Tuberculosis de la provincia de Chiriquí, Ministerio de Salud, David, Chiriquí, Panamá
El estudio arroja, entre otros resultados, que la prevalencia de la tuberculosis en la región occidental rural y semiurbana de Panamá está asociada, entre otros determinantes de la salud, “al acceso deficiente al sistema de salud y la falta de monitoreo sistemático de la cadena de transmisión” y menos a cepas que sean altamente transmisibles como ocurre en la provincia de Colón.
El Dr. Fermín Acosta, investigador del Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (Indicasat AIP), quien forma parte del equipo al frente del estudio, expresa que los resultados del estudio conducen a la necesidad de una política pública integral para tratar los casos de TB en el país en la visión de Una Salud.
Con este estudio, sostiene el científico, recomendamos a las autoridades de salud implementar y fortalecer la vigilancia epidemiológica existente.
“Actualmente se realizan diagnósticos de forma eficiente y rápidos de TB en la red de laboratorios del sistema de salud público y privado con metodologías basadas en PCR como el GeneXpert y en algunos casos cultivos. Sin embargo, se requiere ampliar la capacidad de realizar diagnóstico, implementar nuevas metodologías y estrategias de manera sistemática a nivel nacional, específicamente en entornos rurales donde el reto es aún mayor”.
Acosta, quien es Doctor en Biología Funcional, nacido en la comarca Ngäbe Buglé y cuya vocación social va de la mano con su interés por la investigación como herramienta para el cambio y la transformación, describe que “el enfoque de Una Salud está claramente justificado para el abordaje de la tuberculosis. La enfermedad tiene consecuencias graves para los seres humanos y una amplia gama de especies animales (bovinos, cabras, aves…) que, según las especies sufren las consecuencias de la infección. Es decir, que los casos de TB en humanos y animales no se deben tratar por separado. Por ejemplo, la bacteria Mycobacterium bovis que afecta principalmente a los ganados bovinos, no solo puede afectar al ser humano por zoonosis, sino que afecta la producción y la cadena de alimentación de una población».
Radiografía de la TB en Panamá
El Dr. Acosta explica que los números de casos de TB se han mantenido casi estables en los últimos años.
De acuerdo con el Departamento de Epidemiología del Minsa, en el año 2022 se registraron 1,637 casos de todas las formas de TB (TB pulmonar y extrapulmonar) a nivel nacional.
En el año 2023, el acumulado se sitúa en 412 casos, una reducción significativa, todavía sin reporte de defunciones.
“La pandemia de COVID-19, sin duda, fue uno de los problemas de salud que influyó en el diagnóstico y atención de los casos de TB, por cuanto se dirigieron los esfuerzos a la atención del SARS-COV-2 y se disminuyó la de algunas enfermedades como la TB.
Las regiones más remotas, marginales y con entornos de difícil acceso suelen ser las más afectadas en cuanto al número de casos de TB. El mayor número de incidencia de TB por población se observa en la Comarca Ngäbe-Bugle, Guna Yala y otras provincias como Bocas del Toro y Colón.
Si nos centramos en los casos absolutos por regiones, notamos que sólo entre la zona Panamá metro y Panamá Este, se concentró el 30% (495 casos) del total de los casos de TB reportados en el 2022.
Estos sugieren que necesitamos fortalecer los esfuerzos a nivel nacional y que la TB es un problema de todos y puede afectar a cualquier zona de la población», precisa el investigador.
Con la colaboración y guía del Hospital Materno Infantil José Domingo de Obaldía y el Programa Regional de Tuberculosis del Ministerio de Salud (Minsa) en la Provincia de Chiriquí , los investigadores obtuvieron las bacterias de pacientes identificadas como Mycobacterium tuberculosis de la región occidental.
Luego se realizó la extracción manual de ADN de la bacteria y se procedió con la amplificación de secciones del genoma bacteriano por PCR de alelo específico para describir la presencia de cepas predominantes. Como resultado, fue posible caracterizar las de cepas implicada en los casos de tuberculosis utilizando mini satélites del genoma bacteriano.
Los resultados mostraron cepas de M. tuberculosis identificadas como cepas predominantes A-Beijing, B-Haarlem o C-LAM.
El estudio identificó que 5 de cada 10 cepas corresponde al genotipo Latino América-Mediterráneo (LAM), similar al genotipo en la región de Centroamérica y el Caribe.
Sin embargo, fue baja la prevalencia de estas cepas, tanto en ambientes rurales como semirurales en comparación con aislamientos recolectados en la provincia de Colón.
De hecho, el estudio identificó que solo 1 de cada 10 casos de tuberculosis corresponde a una cepa de mayor transmisión.
Es decir, en esta zona del país la TB no está relacionada con las cepas altamente transmitidas descritas en otras regiones y sí, influenciada por determinantes de la salud, como menor acceso a los sistemas de salud.
La estudiante Sara Miranda realiza en la actualidad su tesis de grado con apoyo del Hospital Materno Infantil José Domingo de Obaldía, Minsa e Indicasat en Ciudad del Saber para generar resultados importantes sobre genotipos de la bacteria de la tuberculosis en la región Occidental.
El Dr. Acosta resalta como aporte relevante de este estudio “el conocimiento sobre los principales genotipos y genomas de Mycobacterium tuberculosis circulantes en Panamá. Además, se están haciendo los esfuerzos en abordar las zonas rurales para entender la transmisión de bacterias de mayor riesgo implicada en transmisibilidad y resistencia.
Además de abordar recientemente la transmisión de TB en la Región Occidental, hemos realizado estudios de micobacterias no tuberculosas en la comarca Guna Yala, por cuanto son patologías similares de carácter oportunista y es necesario prestar atención y realizar el diagnóstico correcto respecto a la TB».
El investigador resalta el esfuerzo colaborativo e institucional entre el Minsa, Caja de Seguro Social, Indicasat-AIP y el Instituto Conmemorativo Gorgas, en la implementación y desarrollo del laboratorio de diagnóstico de tuberculosis en la provincia del Colón, con el objetivo de atender in situ la aparición de casos, acelerar el diagnóstico y realizar pruebas de resistencias.
Resalta que esta estrategia ha generado logros de impacto:
1) Entender la presencia predominante (cerca del 30%) de la cepa Mycobacterium tuberculosis de genotipo Beijing implicado en los casos de TB en la provincia de Colón.
2 Conocer posible evolución y origen de las cepas circulantes.
3 Realizar análisis sistemático de casos para entender la transmisión y abordar otros factores nutricionales, genético y bioquímicas implicado en los casos incidentes.
Los hallazgos sin duda, afirma, nos ayudarán a entender los patrones de transmisión y resistencia a futuro que pudieran adquirir las principales cepas que circulan en la población y tomar medidas dirigidas según el entorno poblacional (rural o urbana).
Nuevas estrategias de control
Con respecto a la asociación entre pobreza y acceso deficiente a salud con más prevalencia de TB en entornos rurales, el Dr. Acosta dijo que «abordar la transmisión o presencia de casos de TB en las zonas rurales resulta todo un reto, dada la complejidad de algunos entornos de difícil acceso».
“Las deficiencias en los sistemas de salud en estos entornos son limitadas y no ayudan a abordar el diagnóstico, el tratamiento, ni mucho menos al control de la transmisión”. La dificultad del entorno, centro de salud distante, la cultura, lenguaje, tradiciones y costumbres, indica el investigador, son factores que se suman en el abordaje de la TB en las zonas rurales.
“Económicamente, la población suele vivir con lo mínimo y, dada a la distancia para acudir a los centros de salud, algunos pacientes suelen abandonar el tratamiento dificultando romper cadenas de transmisión de casos. Sin duda, en los entornos complejos resulta todo un reto abordar la TB, por ello es necesario implementar nuevas estrategias de control y fortalecer el sistema y la red de laboratorios existentes para ampliar el diagnostico de casos”.
-¿Cómo los resultados de esta investigación pueden ayudar a definir estrategias y abordajes integrales?
-El objetivo de la investigación es acelerar los conocimientos sobre la transmisión y aparición de casos de TB en la Región Occidental. La estrategia basada en la vigilancia epidemiológica, tanto molecular como genómica, sin duda ayudará a fortalecer las estrategias existentes en el diagnóstico, tratamiento y al control de casos.
“Nuestro país tiene experiencia en la vigilancia genómica de otras enfermedades como el SARS-CoV-2 y, gracias a las intervenciones y esfuerzos hacia las variantes más prevalentes o virulentas del virus, se ha podido generar más conocimiento en el abordaje y la disminución de casos de COVID-19”.
En este sentido, el científico del Indicasat AIP señala en nombre del equipo, que se debe abordar la TB según el entorno, entender la presencia de casos en la poblaciones indígenas, condiciones socioeconómicas y percepción de la población.
Por otra parte, fortalecer el sistema de salud en las regiones rurales y urbanas e implementar nuevas tecnologías para dar respuesta en la salud a la población.
Es necesario, insistió, realizar esfuerzos dirigidos y sistemáticos sobre la aparición de casos.
“De esta manera podremos contribuir a disminuir los casos y abordar las tres estrategias pilares que son el diagnóstico temprano, tratamiento eficaz e implementar control de la transmisión basada en herramientas epidemiológicas y genómicas”.
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