Los nuevos anuncios hechos por Nicolás Maduro de convocar a los grupos formados en el 2019 para enfrentar supuestas conspiraciones y planes de violencia, no sorprenden a nadie.
Porque forman parte del guión a que nos tiene acostumbrado, manifiesta Nelson Fréitez, sociólogo y profesor de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado y directivo de la Red de Defensa de los Derechos Humanos en el estado Lara.
Lo cierto es que el país se mantiene en una estabilidad relativa, explica. El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social señala un nivel de protestas públicas sostenido en los últimos tres años, que básicamente son realizadas por trabajadores en reclamo de salarios y seguridad social, de jubilados y pensionados que no perciben lo justo, y de comunidades que exigen mejoras en los servicios públicos.
Inclusive, las protestas por derechos civiles y políticos y sobre todo las estrictamente políticas, no han aumentado en los últimos años, observa. Venezuela vivió ciclos de protestas, que fueron severa y criminalmente reprimidos a través del Plan Zamora, motivo que ha llevado a la Corte Penal internacional a investigar los altos mandos militares y civiles que llegaron a autorizar el uso desproporcionado de la fuerza contra indefensos manifestantes. Desde entonces el gobierno generó un intenso temor entre la población, la cual teme tomar masivamente las calles para evitar la violencia policial y militar, ya que durante esos ciclos de protesta pacífica y verbal, ocasionó una gran cantidad de muertes y de personas torturadas con la mayor crueldad, casos que son investigados por el fiscal Karim khan, de la Corte.
Acerca de este particular existe gran expectativa porque a principios del próximo mes será instalada, en Caracas, la oficina de la Corte Penal Internacional, para atender a las víctimas y familiares de éstas, a fin de profundizar las investigaciones relacionadas con el derecho a la vida y a la integridad física de las personas.
En Venezuela no hay violencia, afirma el profesor Fréitez. Aquí lo que vemos es que el gobierno no puede esconder el temor que siente por sentirse derrotado. El propio vicepresidente del Psuv, Diosdado Cabello. Exterioriza ese miedo cuando dice que las elecciones primarias de la oposición no se realizarán, que existen planes de violencia y, en general, recurre al ritornelo de acusar de violentos a quienes disienten del gobierno cuando en realidad quienes están cargados de violencia son los mismos funcionarios. Acaba de confirmarlo el nuevo comandante de la Guardia Nacional, general de división Elio Ramón Estrada Paredes, quien amenazó con los planes de orden interno de ese cuerpo para reprimir a quienes se atrevieran a manifestar en relación al derecho a elegir en las primarias.
No existe violencia en la ciudadanía, reitera. El derecho a manifestar está previsto constitucionalmente.
Para el profesor Fréitez, los funcionarios de alto nivel del gobierno son duchos en generar y hacerlos divulgar por los medios de comunicación que controlan, todos los planes propagandísticos alarmantes de supuestas conspiraciones y proyectos de violencia, detenciones de personas con armas y equipos tumba gobiernos, y otras cosas, pero nadie les cree.