Existen cuatro procesos que permite que el cliente tenga la habilidad de la capacidad conceptual para controlar la atención y explotar los procesos de percepción. La maquinaria conceptual se refiere la jerarquización de productos, esta jerarquía controla al comprador haciendo que busque, preste atención memorice información relevante de la marca y elija una marca.
Búsqueda de la información: se define como la situación en la que el consumidor está motivado a exponer uno o más de sus sentidos a la información de un producto. Para pensar en una marca, el consumidor tiene que ubicar previamente esa marca en una categoría de marcas equivalentes. La búsqueda de la información también puede ser interna o externa. En la búsqueda interna, se indaga en la memoria; mientras que en la búsqueda externa está dirigida por la jerarquía de las fuentes como por ejemplo redes sociales en la que el consumidor puede encontrar información hacia la categoría.
Motivación: la motivación se define como la energía que impulsa a un consumidor a satisfacer esa necesidad; los motivos causan el comportamiento, es conveniente distinguir entre los motivos a largo plazo, que surgen a partir de los valores, y los motivos a corto plazo, que se derivan de procesos fisiológicos como el hambre.
Memoria: la búsqueda interna supone obtener información de la memoria. En la búsqueda interna el consumidor averigua en su memoria información sobre una marca. Evalúa esta marca en base a toda la información que tiene en relación a sus imágenes de cada una de las marcas de dicha clase o categoría. A partir de ese conocimiento puede hacerse preexistente de las marcas de su jerarquía de productos, puede hacerse analogías comparando con una marca determinada y llegando a una conclusión. Tres factores influyen en la cantidad de búsqueda interna de la información: la cantidad de la información almacenada en su memoria, conveniencia de dicha información para elegir la marca y la importancia del producto para el comprador.
Atención: es uno de los elementos esenciales del pensamiento humano. Se define la atención como la asignación de capacidad de proceso de información a un estímulo determinado. A menos que el comprador este prestando atención a la información, no es probable que lo procese. Por ejemplo, un estudiante que pasa un tiempo intentando estudiar, sin éxito, por falta de concentración (sin prestar atención). Cuanto más importante es un atributo, mayor atención le dedicara le dedicara el consumidor.
Msc. Julio Cesar Vargas
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