Trabajo de: www.eltiempove.com
La Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes (Anber) alertó que el volumen de refrescos de cola negra que ingresa ilegalmente desde Colombia, a través de los estados Táchira y Zulia, ya tiene el tamaño de cualquier actor principal de la industria venezolana.
El director ejecutivo de Anber, Carlos Palumbo, advirtió que actualmente el contrabando de productos fabricados por la empresa colombiana Postobón equivale a un actor más en la industria nacional de refrescos. «A esta velocidad, estamos proyectando que, en los próximos meses, el contrabando se convertirá en el actor más relevante del mercado, desplazando a la industria nacional formal”.
De acuerdo con las cifras reportadas por Anber, el mercado nacional de colas negras es de alrededor de 8,4 millones de cajas mensuales, de las cuales cerca de 2,1 millones de cajas entran por vía del contrabando, sin cumplir controles, normas sanitarias, de etiquetado ni pagar ningún tipo de impuesto.
“Esto representa un grave problema de salud pública para los venezolanos porque no hay control, no sabemos cómo ingresan, cómo es traslado y el almacenamiento”, dijo Palumbo. En un video difundido por el gremio, se observa que la mercancía ingresa por la frontera en camiones no aptos para el traslado de esos productos.
En septiembre de 2021, el Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria (SACS) del Ministerio de Salud solicitó actividades de vigilancia y control en anaqueles de todo el país, así como el decomiso definitivo, para los productos Pepsicola de 2,5 litros y Manzana Postobón de 2,5 l, elaborados en Colombia por PEPSICOLA, S.A. y POSTOBON, S.A., respectivamente.
Zulia, epicentro del problema
De acuerdo con estimaciones de la Anber, a nivel nacional la cuota de mercado del refresco por contrabando es de más de 20 %, pero hacen énfasis en la situación que afecta al sector en el estado Zulia, la entidad con el mayor consumo histórico per cápita de bebidas refrescantes.
En esa región, Carlos Palumbo asegura que cuatro de cada 10 refrescos que se consumen actualmente son de contrabando. “Esto es más que la participación de cualquiera de las empresas nacionales por eso que afirmamos que el líder en el mercado del occidente es el contrabando”, explicó el director ejecutivo de la Amber.
Si bien el gremio de bebidas refrescantes ha detectado consumo de productos contrabandeados en otras regiones y estados del país, entre ellos los fronterizos o cercanos a ellos, ninguna se compara con “las dimensiones de lo que ocurre en el Zulia” y las irregularidades que se ven por la frontera de Paraguachón, el punto que conecta La Guajira venezolana con el poblado colombiano de Maicao.
Postobón respondió
La empresa colombiana Postobón dijo en un comunicado que empresas de ambos países son víctimas del contrabando en la frontera colombo-venezolana y afirmó que, en los últimos años, algunas de sus marcas y registros sanitarios han sido falsificados y registrados ilegalmente ante las autoridades venezolanas para facilitar su contrabando.
“Estos hechos han sido objeto de denuncias judiciales y procesos administrativos que aún están pendientes de resolución por parte de las autoridades venezolanas. Postobón ha notificado a sus distribuidores mayoristas en Colombia, especialmente de la zona fronteriza con Venezuela, que las marcas de franquicia, incluyendo las bebidas de cola negra que produce y comercializa, son de exclusiva venta y distribución en el territorio colombiano”, menciona la empresa en el comunicado.
La compañía aclaró que algunas de las marcas de Postobón tienen presencia legal en Venezuela por mecanismos de comercio exterior y exportación entre ambas naciones y llamó a las autoridades fronterizas a intensificar los controles necesarios para evitar las prácticas de contrabando.
Las consecuencias
La Anber señala que el contrabando afecta, principalmente, a las dos grandes industrias que ocupan el mercado de colas negras (Coca-Cola y Pepsi), pues actualmente solo operan a 15 % de su capacidad instalada y tienen suficiente para abastecer el mercado si se detiene el contrabando. Otras consecuencias que detallan son:
Por cada litro de colas negras producido en Venezuela que no se vende, el Estado deja de percibir 25,8 % en impuestos nacionales y 3 % en municipales, pues los refrescos que entran por contrabando no aportan nada al Fisco.
Más de 6 mil 500 puestos de trabajo directos y más de 32 mi 500 indirectos están en riesgo por la caída en las ventas y la producción nacional de colas negras.
El contrabando de refrescos, asegura Anber, no genera puestos de trabajo formales, lo que también impide recaudar impuestos por esa vía.
Carlos Palumbo, de Amber, recomendó a la población a estar atenta al etiquetado y formato de las colas negras que compra. En el caso de las contrabandeadas, sus etiquetas no cuenta con el Código del Registro de Control de Productos Envasados (CPE) ni el número de registro sanitario emitido por MinSalud.
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