“Se trata de encontrar la manera de que la especie humana logre convivir con la naturaleza… de manera armoniosa”
En el mes de marzo de 2013, la “Red de Instituciones Larenses” en el marco de su “III ANIVERSARIO” y la “Red Ecológica Larense” como un apéndice de ella, invitamos al ingeniero Manuel Col; ex presidente de la extinta “Fundación para el Desarrollo de la Región Centro Occidental, FUDECO” y experto conocedor de la problemática que destruye al “Valle del Turbio” y convocamos a una rueda de prensa ante la proximidad del “Día del Agua” (22-03), como un medio de llegar a las comunidades para llamar su atención e intentar lograr la reflexión y posterior toma de “decisiones perentorias” que conllevaran a la población en general y. muy especialmente, a las autoridades a quienes compete, ejecutar las actividades pertinentes e intentar parar la grave problemática ambiental, nunca vista en nuestra región, y que fue ocasionada, indiscriminada e impunemente, después de la ejecución de la expropiación e invasiones de lo que, históricamente, fueron fincas productivas, áreas de reserva ambiental, montañas y bosques nublados de altísima fragilidad ecológica que en la mayor de las oportunidades conforman Parques Nacionales, situación que atenta contra la preservación de la vida: vegetal, animal y humana.
Actividades delictivas impunes, comprobables con la flagrancia de quienes utilizan la tierra, amparados en la ignorancia o la ideologización desfasada y fracasada en todas las partes del mundo donde se ha pretendido imponer.
Diez años y unos meses después, habitantes de la zona de los Humocaro se han comunicado conmigo por la depredación que continúa sucediendo ante la violación de tres artículos de la Constitución Nacional y de siete leyes protectoras y penales del ambiente….
Realidad que estamos enfrentando en el estado Lara; fundamentalmente, en la Cuenca del Río Tocuyo y en la denominada “Sierra de Portuguesa” o sea en el Alfa y Omega de la “Cordillera Andina” donde se encuentran las nacientes de ríos tributarios de tres (3) Cuencas Hidrográficas: La Orinoquía (Que pertenece a la Amazonía), la Cuenca del Mar Caribe y la Cuenca del Lago de Maracaibo; que aportan el agua dulce al ochenta y cinco por ciento (85%) de la población larense y donde se siguen ejecutando, ilegalmente, acciones devastadoras que están exterminando la biodiversidad de la zona de manera acelerada e irreversible realidad que más temprano que tarde se hará sentir, “inclementemente”, debido la escasez de alimentos por la merma en su producción y por agotamiento del agua esencial para preservación de la vida.
La represa “Félix de los Ríos”, mejor conocida como “Dos Cerritos”, tiene sedimentos en la mayor parte de su potencial porcentaje de almacenamiento y es conocida la problemática que enfrenta la represa de Atarigua que aporta el vital líquido a la población de Carora, está ubicada aguas debajo de “Dos Cerritos” y es surtida por el mismo Río Tocuyo.
Las nacientes del Rio Yacambú, que nutre la esperanza de agua dulce a través de la represa de la construcción eterna, que lleva su nombre, están siendo devastadas al igual que el “Valle del Turbio” y ya nos preguntábamos:
¿Con qué agua se va llenar un tobo de 352 kilómetros cuadrados de superficie, como lo es la Represa Yacambú si la cuenca hidrográfica que la nutre está desapareciendo?
Y, si continúa éste ecocidio:
¿Cuál es el futuro de la presunta represa Dos Bocas si el proyecto, aún no culminado, y menos comenzada su construcción, y planificada su formación con aguas del Río Yacambú y del río Bucaral que también está siendo depredado desde sus cabeceras, y es la esperanza de agua dulce para las poblaciones de Turen, Acarigua-Araure, Yaritagua, el este de Barquisimeto y para los municipios Simón Planas y Palavecino?
También ha sido denunciado que, la “Represa Guaremal” es un almacén de arena y barro.
Desde mucho antes de éste evento ya pregonaba que:
“Sólo parando este desastre ambiental podríamos emprender la recuperación de estas áreas de alta fragilidad ecológica; lo cual no va a ser fácil o inmediato.”
Si lo que sucede en el “Valle del Turbio” no es más que la punta de Iceberg de lo que ocurre al sur del estado Lara, podemos imaginar las consecuencias del desastre ecológico que se está realizando en los boques nublados larenses.
El área de lo que fuera un valle verde, productor de alimentos, de gran parte del azúcar que ahora tenemos que importar, y de incuantificables tributos a la ciudad de Barquisimeto y Cabudare, cuando aportaba frescura como control ambiental, y más importante aún, si reflexionamos sobre su inmenso aporte de oxígeno a la población; sin poder obviar la importancia que revestía a la actual metrópolis la innegable desaparición del “Bosque Macuto”; porque además, era zona protectora de la “Montaña del Altar mejor conocida como Terepaima”. Repito, Alfa y Omega de la Cordillera de los Andes.
CONTINUARÁ…