Una reunión de emergencia está solicitando el Comando Intergremial de Transporte Público, organismo que afilia al 85% de las líneas y trabajadores del sector, al ministro del Transporte, Ramón Celestino Velásquez Araguayán, señaló José Luis Trocel vocero de la organización gremial.
Revela que tienen alrededor de cuatro meses sin efectuar las necesarias, obligatorias consultas tripartitas entre autoridades del gobierno nacional y los representantes gremiales del sector transporte público, en función que se articulen las medidas y políticas que posibiliten el cabal funcionamiento del sector responsable de la movilidad y transporte del 67% de los venezolanos que no tienen vehículo propio y que adicionalmente devengan los ingresos más bajos de la región.
“Es público y notorio el deterioro que está sufriendo el Transporte Terrestre Publico de Personas, conjuntamente con la creciente pérdida del parque automotor que se utiliza para movilizar a la población en todas las modalidades de servicio. La ausencia de políticas y de toma de decisiones a tiempo, nos fueron llevando a este estado calamitoso, en el cual nos encontramos el día de hoy, quienes hemos hecho de esta actividad, nuestro medio de sustento, con el transcurso de los años y a pesar de nuestros señalamientos, nos hemos visto obligados a ir paralizando las unidades, por los altos costos que implican los insumos partes y repuestos para el mantenimiento preventivo y correctivo de los mismos, estos insumos tienen que ser adquiridos en DÓLARES, una moneda que se revaloriza constantemente y nuestros ingresos son en BOLÍVARES una moneda que se deprecia continuamente”, señalan los transportistas en la comunicación enviada al titular del Transporte.
Recuerda José Luis Trocel, en toda América Latina el transporte público recibe, por su importancia y significación social, varios tipos de subsidios: subsidios directos a los usuarios (Bono de Transporte, para que puedan costear parte del monto de las tarifas que, aunque sociales se ajustan (indexan) periódicamente en función de la inflación y las realidades económicas de cada país, e indirectos a los transportistas para que puedan garantizar un servicio eficiente y de calidad.
Aseguranque “En los actuales momentos el Estado Venezolano no le está otorgando ningún tipo de subsidio al Sector Transporte Terrestre Publico de Personas, solo se subsidia el combustible, pero este subsidio lo minimiza y lo menguan las mafias enquistadas en las estaciones de servicio además de que el suministro del mismo es muy precario, inestable e insuficiente”. Lo cual origina una disminución importante del número de unidades en circulación y de los días que efectivamente pueden trabajar (uno, dos o tres días a la semana), dependiendo de la región (estado, municipio, parroquia) donde se domicilia la línea de transporte público.
Acotó el dirigente gremial del Transporte público “La falta de poder adquisitivo de los trabajadores, la disminución del número de pasajeros por efecto de la alta emigración acaecida en él país, ha generado una gran disminución y la frecuencia en los usuarios del transporte público, lo cual resulta en una disminución importante de los ingresos para los transportistas, estando más acentuado dicha limitación en la modalidades interurbanos y extraurbanos donde algunos compañeros en el mejor de los casos hacen un viaje a la semana o cada QUINCE (15) días”. Por los cual solicitan una urgente adecuación del monto de las tarifas y optimizar, dotar de transparencia, eficacia los mecanismos de acceso al beneficio de combustibles subsidiados, para que ellos puedan cumplir óptimamente la función para la cual fueron creados.
Propuestas concretas
Proponen desde el Comando Intergremial del Transporte “Que al momento del ajuste de las tarifas se utilice como unidad de cálculo dinámico, el tipo de cambio de la moneda de mayor valor publicado por el Banco Central de Venezuela (BCV), sin perjuicio de que la misma debe ser cancelada en bolívares y proponemos su revisión en un espacio de tiempo de QUINCE (15) días hábiles”, lo cual implicaría ajustar, anclar, indexar la tarifa a esta modalidad y proponen que su equivalencia sea, dada la actual coyuntura económica difícil, para todos que vive el país, corresponda a cincuenta centavos de dólar (US$0,50), o su equivalente en función de su precio a la fecha de quince bolívares (15Bs.).
Expone José Luis Trocel en su misiva al ministro de Transporte que, ante los inconvenientes técnicos sufridos por numerosas unidades del transporte público se proceda “Igualmente solicitar a la empresa Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) la revisión de la calidad del combustible que está llegando a las Estaciones de Servicio que surten al Sector Transporte Público, debido a que tanto la gasolina como el diésel que se suministra en dichas estaciones está generando un gran deterioro en las unidades de transporte público, dañando motores y demás partes de los vehículos”. La calidad, regularidad, modernización y eficiencia del servicio del transporte público son una importante herramienta, una palanca fundamental para impulsar y amplificar las posibilidades de superación y desarrollo del país.