Miles de personas se manifestaron este sábado en Tel Aviv y otras ciudades de Israel para expresar su rechazo a la reforma judicial que promueve el primer ministro Benjamín Netanyahu, que según los críticos socava la independencia del poder judicial y la democracia.
Los manifestantes, que llevaban carteles con lemas como «Salvemos a Israel de la corrupción» o «No a la dictadura», se congregaron en la Plaza de la Democracia de Tel Aviv, donde encendieron fogatas y ondearon banderas israelíes y de color negro, símbolo del luto por la situación del país.
La protesta se realizó pese al atentado que tuvo lugar esa misma noche en una zona de restaurantes de Tel Aviv, donde un palestino armado mató a un agente de seguridad e hirió a otros dos antes de ser abatido por otro policía.
Se trata del 31º sábado consecutivo en el que los ciudadanos israelíes salen a las calles para exigir la dimisión de Netanyahu, acusado de fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos de corrupción.
La reforma judicial impulsada por Netanyahu y sus aliados ultraortodoxos y ultranacionalistas busca limitar el poder del Tribunal Supremo, que ha sido un contrapeso a las decisiones del Gobierno y ha defendido los derechos de las minorías.
El pasado 24 de julio, el Parlamento aprobó una ley que elimina el criterio de razonabilidad, que permitía al Supremo anular las decisiones gubernamentales que considerara arbitrarias o ilegales.
La ley ha sido recurrida ante el propio Tribunal Supremo, que tiene previsto celebrar una audiencia en septiembre para decidir sobre su constitucionalidad.
Los organizadores de las protestas han anunciado que seguirán movilizándose hasta que se retire la reforma judicial y se convoquen nuevas elecciones.