El equipo de El Impulso se mantiene durante lo que será la vigilia en el Parque Eduardo VII, donde se instaló un gran escenario con una cruz luminosa y una imagen de la Virgen María.
Se espera que el Papa responda con palabras de aliento, consejo y esperanza, invitando a los jóvenes a levantarse, a ser testigos del amor de Dios y a construir un mundo más fraterno y solidario. También recordar que no están solos, sino que cuentan con la ayuda del Espíritu Santo y la intercesión de María.
Después de escuchar al Papa, se tiene previsto que los jóvenes recen juntos el rosario, meditando los misterios gozosos, junto a cantos y gestos simbólicos, como el encendido de velas y la entrega de flores a la Virgen. Además de la bendición apostólica a todos los presentes por parte de Francisco.
La vigilia tiene previsto un momento de adoración eucarística, en el que los jóvenes puedan contemplar el rostro de Cristo presente en la hostia consagrada.
Los jóvenes han expresado su alegría y su gratitud por haber vivido estas experiencia de fe junto al Papa y entre ellos. Muchos han afirmado que esta vigilia les ha fortalecido en su compromiso cristiano y les ha animado a seguir a Jesús con más confianza y generosidad.