Como una forma de aliviar la situación económica, Celso Fantinel, presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), se pronunció por la eliminación de sanciones del gobierno de los Estados Unidos al de Venezuela por cuanto no sólo afecta a éste, sino también al empresariado y a los consumidores.
Su declaración se produjo en Barquisimeto, en rueda de prensa, donde, además, reconoció las buena relaciones con la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, y demás funcionarios que han venido tratando los problemas del sector agropecuario venezolano.
De éste dijo que se están produciendo 60 rubros en un proceso de recuperación, que demuestra crecimiento, gracias al esfuerzo puesto por los productores, especialmente en 17 estados del país, entre los cuales está incluido Lara.
Destacó haberse triplicado el uso de la tierra en el cultivo del maíz, cuya producción es de 3.700 toneladas.
La producción de café, que en 2002 fue de 1.800.000 quintales y había bajado significativamente, dijo que se está recuperando y se ha podido obtener una cosecha de 700 mil quintales. Y al hablar de la papa se quejó del contrabando de este tubérculo proveniente de Colombia, de donde también son traídos otros rubros.
También mostró preocupación por la falta de protección a la agricultura, situación distinta a otros países en los que existen políticas destinadas a estimular a los productores.
La agricultura venezolana requiere por lo menos de 1.500 millones de dólares en inversiones por año.
Al hablar de las perspectivas señaló que existen limitaciones, siendo la principal la falta de una cartera crediticia.
Y entre los problemas, además del contrabando, el alto costo de los fertilizantes y combustibles, declaro que todavía existe la invasión de predios, sobre todo en Cojedes.