El año escolar 2022-2023 concluyó, el 31 de julio, con un retroceso académico y, desafortunadamente, sin respuesta socio-económica, al no cumplir el gobierno nacional con la contratación colectiva, la infraestructura prácticamente en el suelo y, para colmo, sin dotación.
Al hacer la afirmación el profesor Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores en el estado Lara, se refirió al aspecto académico, el cual, según planteamiento hecho por los educadores desde hace mucho tiempo, no se ha actualizado.
Pero, observó, no sólo se debe pensar en actualizar lo concerniente a la educación en todos sus niveles y, por lo tanto, no sólo debe ser un trabajo emprendido por el Ministerio de Educación, sino que tiene que contarse con el apoyo y la cooperación de universidades, academias, gremios, federaciones y duchos en la materia, para que el pensum esté acorde con la realidad y en beneficio de toda la sociedad.
En cuanto a la posibilidad de que el período de estudios a nivel secundario sea elevado de cinco a seis años, el profesor Arroyo explicó que antes existía un sexenio de estudios para la preparación de técnicos medios en escuelas técnicas industriales, entre otras, para ir al campo del trabajo.
De verdad lo que se necesita es un presupuesto acorde a las necesidades de la educación, de por lo menos el 10 por ciento del Producto Interno Bruto de la república, el cual permita atender la infraestructura educativa y los sueldos de los educadores.
Sin embargo, lamentó el dirigente gremial, ni el parlamento nacional, ni tampoco el gobierno en el área educativa, han tomado en cuenta los problemas de la educación y, en consecuencia, se han presentado los problemas a los cuales no se les ha tratado de buscar solución.
Ojalá los funcionarios entendieran que la educación, como ocurre en todas partes del mundo y mucho más en los países avanzados, entendieran que la educación es vital para el desarrollo de los pueblos.
En opinión del profesor Arroyo el año que ha terminado ha sido uno de los peores desde el punto de vista académico porque fue de retroceso para la estudiantes, pero si la situación persiste en el próximo período 2023-2024, indudablemente, va ser mucho peor y es de imaginarse las consecuencias.