El papa Francisco hará un viaje de dos días a Marsella, Francia, a finales de septiembre, un nuevo compromiso en la apretada agenda de viajes del pontífice de 86 años que hace semanas se sometió a una operación abdominal.
A principios de año, el papa dijo que viajaría a la ciudad portuaria francesa para participar en una reunión de obispos católicos del Mediterráneo, pero hasta que el Vaticano hizo pública el sábado su agenda para la peregrinación del 22 y 23 de septiembre, no estaba claro cuánto duraría su estancia.
En su segundo día en Marsella, Francisco se reunirá con los obispos y por la tarde presidirá una misa en un estadio de fútbol de la ciudad.
Francisco viajará el 2 de agosto a Lisboa, Portugal, con motivo de un encuentro de jóvenes católicos y aprovechará la visita para acudir en helicóptero a Fátima, donde hay un popular santuario dedicado a la Virgen María.
El 31 de agosto tiene previsto volar a Mongolia para la que será la primera visita papal de la historia a la nación asiática, que cuenta con una minúscula comunidad católica.
Estos tres viajes en apenas dos meses pondrán a prueba lo bien que se ha recuperado el pontífice de la cirugía abdominal a la que se sometió en junio para reparar una hernia y retirar tejido cicatricial de operaciones anteriores. En 2021, Francisco se sometió a otra intervención en Roma para que se le retirase un tramo de intestino que se le había estrechado. A principios de año, estuvo hospitalizado para recibir antibióticos por vía intravenosa para tratar una bronquitis.