Los profesores universitarios venezolanos recibieron el pago del bono vacacional y recreacional con retraso y con una disminución del 80% en comparación con el año pasado, según denunció el profesor Carlos Meléndez, director del Observatorio de Universidades (OBU).
Meléndez explicó que el monto percibido por los docentes no alcanza ni para cubrir la mitad de una canasta básica, y que representa una reducción de más del 200% en relación con hace 10 años y de más del 400% en relación con hace 20 años.
El dirigente gremial atribuyó esta situación a la política de ajuste salarial que ha implementado el gobierno del presidente Nicolás Maduro, que ha eliminado las primas por antigüedad, por titularidad y otros beneficios.
Asimismo, lamentó que las autoridades no atiendan las demandas de las universidades autónomas y experimentales, que reclaman un aumento salarial acorde con la inflación, que supera el 500%.
Meléndez advirtió que esta precariedad laboral afecta la motivación y la calidad de los profesores universitarios, que se ven obligados a buscar otras fuentes de ingreso en el mercado informal.
«Estamos frente al peor momento de la historia laboral del profesor universitario venezolano», concluyó.