El Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó a la Voz de América que siguen vigentes las recompensas millonarias por información que conduzca a la captura y el enjuiciamiento de altos funcionarios del régimen de Nicolás Maduro, señalados de participar en una red de narcoterrorismo.
Entre los buscados por la justicia estadounidense se encuentran el propio Maduro, el presidente de la Asamblea Nacional chavista, Diosdado Cabello, y el vicepresidente económico, Tareck El Aissami, por los que se ofrecen 15 millones, 10 millones y 10 millones de dólares respectivamente.
Estos líderes chavistas forman parte de una acusación penal federal presentada en marzo de 2020 en Nueva York, junto a Hugo Carvajal, exjefe de inteligencia militar de Hugo Chávez y Maduro, y Clíver Alcalá, excomandante de la región estratégica de defensa integral central. Ambos acusados de conspirar para enviar toneladas de cocaína a Estados Unidos con el apoyo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Un portavoz del Departamento de Estado explicó a la VOA que el Programa de Recompensas de Narcóticos se administra en coordinación con otras agencias federales y que solo el secretario de Estado, Antony Blinken, tiene la autoridad para autorizar y determinar el pago de las recompensas.
Desde su creación en 1986, el programa ha pagado más de 155 millones de dólares en recompensas por más de 75 narcotraficantes. El secretario de Estado debe contar con la autorización del fiscal general, Merrick Garland, para pagar recompensas en casos donde exista una jurisdicción penal federal.
