Según el informe del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), en el primer semestre de 2023 se registraron 4.351 protestas en todo el país, lo que representa un aumento de 12% con respecto al mismo período del año anterior.
El OVCS señala que la mayoría de las protestas (86%) fueron motivadas por la exigencia de derechos sociales, económicos, culturales y ambientales (DESCA), como alimentación, salud, educación, servicios públicos y ambiente. Estos derechos siguen siendo vulnerados por la crisis humanitaria compleja que atraviesa Venezuela.
Asimismo, el informe destaca que hubo un incremento de las protestas por derechos políticos y de participación ciudadana, especialmente desde el segundo trimestre del año, cuando se realizaron movilizaciones en apoyo a líderes y partidos de oposición, así como para exigir condiciones electorales justas y transparentes.
Entre los sectores más activos en la protesta social se encuentran los trabajadores, que realizaron 3.112 manifestaciones (17 diarias) para reclamar mejores salarios, condiciones laborales y beneficios sociales. El OVCS denuncia que el salario mínimo oficial sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades básicas de la población, ya que equivale a menos de 5 dólares mensuales.
Otro grupo que se hizo sentir en las calles fueron los jubilados y pensionados, que participaron en 616 protestas para exigir el pago oportuno y completo de sus pensiones, así como el acceso a medicinas y atención médica.
El informe también registra 95 protestas reprimidas por los cuerpos de seguridad del Estado en 19 estados del país, lo que evidencia la persistencia del cierre del espacio cívico y democrático en Venezuela. Además, se reportaron 181 protestas por la escasez de gasolina, que afecta la movilidad y la actividad económica de los venezolanos.