Hunter Biden, el hijo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, rechazó este miércoles declararse culpable de dos cargos por evasión fiscal y uno por posesión ilegal de armas, en un giro inesperado durante una audiencia judicial en Delaware.
El acuerdo al que había llegado con la Fiscalía, que le ofrecía una sentencia de libertad condicional a cambio de su confesión, quedó en suspenso después de que la jueza federal Maryellen Noreika, nombrada por el expresidente Donald Trump, expresara dudas sobre la validez del mismo.
Noreika cuestionó si el acuerdo inicial protegía a Hunter Biden de posibles cargos futuros y dio un plazo de 30 días a las partes para que le presenten argumentos sobre por qué debería aceptarlo. Mientras tanto, el hijo del mandatario sigue bajo investigación federal.
Los hechos se remontan a 2018 y 2019, cuando Hunter Biden no declaró más de 400.000 dólares que recibió por sus actividades profesionales en el extranjero, incluyendo pagos procedentes de Ucrania y China. Además, en 2019 compró un arma de fuego con una licencia falsa y la abandonó en un contenedor de basura.
La situación legal de Hunter Biden ha sido objeto de escrutinio por parte de los republicanos, que han acusado al presidente Biden de estar involucrado o al menos tener conocimiento de los negocios turbios de su hijo. Sin embargo, el presidente ha negado cualquier irregularidad y ha defendido a su hijo como una «persona brillante».
