La mañana de este miércoles 26 de julio, pacientes renales del estado se concentraron en la Avenida Vargas frente a la sede de la Secretaría de Salud para exigir una atención digna en las unidades de diálisis.
“Hoy venimos hasta acá porque tenemos más de dos meses entregando una comunicación al doctor Cabrera para que escuche nuestros planteamientos. Nosotros tenemos ahora una mortalidad más alta de pacientes renales antes había una mortalidad aproximadamente de 3 pacientes por unidad, actualmente son 5 y hasta 7 los que mueren mensualmente porque no tenemos las 4 hora de diálisis”, expresó Héctor Colmenares, presidente de la Fundación Amigos del Paciente Renal y paciente renal en diálisis.
Máquinas dañadas con repuestos improvisados que no le permiten el funcionamiento correcto a los “riñones artificiales”, sin aires acondicionados, ni servicio de exámenes son parte de las calamidades que se viven en los centros de diálisis, situación que se agrava por la proliferación de casos de hepatitis.
“Tenemos crisis de hepatitis en las unidades de diálisis, hoy tienen más de 36 pacientes con hepatitis por unidad porque simplemente el gobierno no nos ha suministrado las vacunas”, sentenció Colmenares.
A su vez, añadió que actualmente más de 100 pacientes renales requieren ser trasplantados pero no cuenta con los recursos económicos ya que “necesitan más de 20 mil dólares para poder hacerse los exámenes”.
“Tengo 10 años en diálisis y a lo largo de los años he visto como ha deteriorado la salud de los pacientes renales. Cómo es posible que en las unidades, con un solo tensiómetro, las enfermeras tengan que decidir a quién le salvan la vida y a quien no”, relató María Fría, paciente renal.
“Necesitamos vivir, queremos vivir es un derecho”.