Una organización relativamente joven en el mundo de la filantropía ha puesto la lupa de su equipo legal sobre la presunta comisión de delitos de lesa humanidad en Venezuela. Se trata de la Fundación Clooney, del actor estadounidense George Clooney y su esposa, la abogada libio británica Amal Clooney.
La fundación, creada en 2016, se ha fijado como una de sus misiones “perseguir a los perpetradores de abusos contra los derechos humanos” en distintas partes del mundo, específica su portal oficial.
La ONG para la justicia “ha crecido cada año y ya opera en más de 40 países”, indican. Desde el año 2017, se asoció con UNICEF para construir 7 escuelas para niños refugiados en Líbano.
La organización dio un paso firme y rápido para atender legalmente las graves denuncias de violaciones de derechos humanos en Venezuela desde 2014. La Fundación Clooney introdujo en junio una acusación criminal en Argentina contra militares de Venezuela, en representación de las familias de 2 venezolanos asesinados durante las protestas contra el régimen de Nicolás Maduro, en 2014.
Un mes luego, el fiscal federal argentino Carlos Stornelli dijo que liderará la investigación sobre potenciales crímenes de lesa humanidad en Venezuela, a raíz de la denuncia introducida por los abogados de la Fundación Clooney.
Un vocero de la organización sin fines de lucro explicó entonces que la querella se introdujo en Argentina por ser un país cuyo sistema judicial ya ha aplicado el principio de jurisdicción universal para investigar delitos de lesa humanidad cometidos en España, durante el franquismo, y Myanmar.
Entre los socios y las organizaciones que asisten a la Fundación Clooney para la Justicia, mencionan a Microsoft, el Centro para Derechos Humanos del gremio de abogados de Estados Unidos, la Oficina del Alto Comisionado para Derechos Humanos de la ONU.
Trabajo de VOA