El pasado 11 de agosto, la isla italiana de Sicilia registró una temperatura de 48,8 ºC, la más alta jamás medida en Europa continental. La Organización Meteorológica Mundial (OMM), una agencia especializada de la ONU, ha verificado este récord tras un exhaustivo análisis de los datos meteorológicos.
Según la OMM, este récord podría ser superado en los próximos días, ya que una intensa ola de calor afecta a varias regiones del mundo, como el sur de Estados Unidos, el Mediterráneo, el norte de África, Oriente Medio y algunos países de Asia, incluida China.
La organización advirtió que estas olas de calor son cada vez más frecuentes y extremas debido al cambio climático provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero. La organización instó a los gobiernos y a la sociedad a tomar medidas urgentes para reducir las emisiones y adaptarse a los impactos del calentamiento global.
También recordó que el Archivo Mundial de Fenómenos Meteorológicos y Climáticos es el encargado de validar los récords de temperatura, precipitaciones, aridez, velocidad del viento y rayos. El objetivo es garantizar la calidad y la fiabilidad de la información climática y meteorológica a nivel mundial.