Las relaciones de Venezuela con China, Rusia e Irán son atípicas, porque con ellos nuestro país tiene muy pocas cosas en común; pero, al mismo tiempo, se involucra, innecesaria e impertinentemente, en conflictos muy graves.
Al hacer tal apreciación, al ser entrevistado para El Impulso, el doctor Juan Francisco Contreras Arrieche, presidente del Colegio de Internacionalistas de Venezuela (Codeiv), distingue que esos son países muy alejados de la región, no democráticos, desconocedores de los Derechos Humanos y distintos cultural y hasta religiosamente a nuestra república.
Por tradición y lógica se tiene relaciones con países vecinos, con los cuales se establecen vínculos, porque puede haber complementariedad.
Imperialistas
Mucha gente, prosigue, se pregunta: ¿Cuál es la justificación por la cual Venezuela busca profundizar relación con esos tres países, que tienen estructuras de gobiernos autoritarios y costumbres distintas, así como también valores distintos a los occidentales, especialmente como libertad, democracia y respeto a los Derechos Humanos? Esos no son principios fundamentales para esos países, los cuales están supeditados al control del Estado y sus gobiernos son autocráticos, pero que se proclaman, como Venezuela, antiimperialistas.
Sin embargo, resulta que Rusia es un país imperialista y en los últimos años ha tratado de recuperar los países que pertenecieron a la órbita soviética.
En una actitud abiertamente imperialista atacó a Georgia en 2.008 y, desde entonces, mantiene el control de Abjasia y Osettia del Sur. El 24 de febrero del año pasado invadió Ucrania también con el mismo propósito. Y pareciera que su intención es recuperar los países que pertenecieran a la Unión Soviética.
Con China ocurre un caso parecido, ya que la India la acusa de haber ocupado 38 mil kilómetros cuadrados de su territorio, además de sostener disputas en la frontera. Al mismo tiempo pretende reconquistar a Taiwán en su proceso de expansión territorial.
El mismo caso es de Irán, cuya vocación es tratar de liderar a los países del Medio Oriente, y tiene conflictos actualmente en Yemen, donde una facción le apoya mientras otra facción acompaña a Arabia Saudita en el curso de una guerra civil que se ha prolongado por mucho tiempo. Además Irán sostiene grupos armados que apoyan la guerra en Siria o al sur del Líbano. Y destaca la actuación de Hezbolá, que es una milicia pro-irani.
Los tres países dicen ser antiimperialistas, pero la realidad es que no lo son, y el hilo conductor que los puede unir es el antinorteamericanismo, que es otra cosa. Y ese antinorteamericanismo les representa el desprecio por los valores occidentales ya mencionados.
Antinorteamericanismo
Cuando se habla de esa alianza entre Venezuela y esos países sólo se puede ubicar en el antinorteamericanismo que profesan, lo cual es atípico, porque Venezuela es un país netamente occidental, donde la mayoría de su población entiende y respeta la democracia, la libertad y los Derechos Humanos.
Es una alianza antinatural, pero que los intereses políticos e ideológicos ha hecho que la situación tienda hacia esa relación. Y se utiliza ese enemigo para tratar de justificar las cosas y dentro de esa justificación se va radicalizando en torno a la posición, algo parecido a lo que sucedió con Cuba, donde se generó ese enemigo externo para tratar de achacarle la culpa de todos los males que sucedían en la isla. Ese enemigo externo, que era Estados Unidos, ocupó una posición total en el tema político ideológico que realizó Fidel Castro en Cuba. En términos generales, esa alianza con esos países es antinatural, que responde a una circunstancia particular y especifica de un gobierno que busca mantenerse y sostenerse que, al igual que Cuba, identifica a un enemigo para tratar de justificar todos los males que pasan en este país.
Deudas
¿Qué decir de la deuda con China?
Dentro de esas relaciones han sido suscritos una gran cantidad de convenios. Con China en diferentes áreas y podríamos recordar la constitución de un banco, el fondo chino venezolano, la construcción de una línea ferroviaria para ampliar la existente y más allá de eso, una deuda inmensa que no se puede pagar sino los intereses y el envío de petróleo hasta que bajó la producción.
Esos convenios se han suscrito en medio de una gran opacidad y en los cuales la población no tiene ideas de lo que se ha hecho y para qué sirven esos convenios. Parcialmente, unos pocos han logrado fructificar, pero la mayoría se quedan en pura letra muerta, que generan a Venezuela algunos compromisos; pero, hasta ahora, muy pocas cosas se han visto favorables o positivas para el país. La opacidad nos hace pensar sobre el beneficio que tiene el país con esos convenios. No creo que los chinos estén muy satisfechos porque los resultados de las inversiones en un banco y el fondo chino venezolano, por ejemplo, no se conocen y a la población venezolana no se ve que haya sido beneficiada directamente. Muchos de esos recursos se perdieron o no sabemos donde están, pero al final los resultados no han sido beneficiosos para la población venezolana.
-Se dice que la deuda contraída por Venezuela con China llegaron a 129 mil millones de dólares y por la situación económica de nuestro país no se pueden pagar.
No se puede precisar montos porque no hay información sobre las mismas, pero las deudas generan compromisos y debilidad institucional porque habrá que ver cómo se asumen todos los préstamos y las inversiones en obras, cuyas estructuras se pueden ver a medio terminar y constituyen un monumento a la corrupción y al despilfarro.
Armamento
Los convenios con Rusia han sido muy sobresalientes en lo que respecta a armas, equipamiento y suministro de helicópteros y aviones de guerra, de los cuales tres se han caído con saldo de muertes de funcionarios militares, uno de los últimos ocurrió poco antes del desfile del 5 de julio.
¿Es o no comprometedor el apoyo que, aunque de palabra, le ofreció el gobierno venezolano a Rusia, tras éste país invadir a Ucrania?
Definitivamente es inoportuno e impertinente, porque esa invasión viola todos los principios del Derecho Internacional: viola el principio de soberanía de los pueblos, viola el principio de integridad territorial, viola el principio de autodeterminación de los pueblos.
En este último aspecto, una de las justificaciones de Rusia para hacer la invasión es que Ucrania quiere acercarse a Europa y el Kremlin no está dispuesto a permitirlo, como si tal decisión le correspondiera al gobierno ruso.
Rusia viola principios del Derecho Internacional con el ingrediente adicional de que es uno de los cinco miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, cuyo objetivo es impedir que se produzcan conflictos. Es de esperarse que esta agresión tenga consecuencias hacia el futuro, porque podría motivar una reforma del citado organismo de las Naciones Unidas por no haber cumplido con sus funciones y se necesita que no vuelvan a ocurrir desmanes como este de Ucrania por parte de uno de los integrantes permanentes del Consejo de Seguridad..
En cuanto al resto del mundo, lo más lógico es que un país se mantenga neutral en un conflicto donde se está cometiendo una arbitrariedad. Pero, cuando se coloca al lado del agresor porque no puede mantenerse imparcial en una situación en la que se están violando todos los principios universalmente aceptados, se está aceptando y apoyando que esas cosas sucedan, que es el caso de Venezuela.
No puede un país de occidente ponerse contra su razón de ser.
¿Y la caída de los aviones?
-Llama la atención los accidentes con saldos mortales en los aparatos aéreos comprados por Venezuela a Rusia y amerita una investigación para determinar por qué se caen los helicópteros y los Sukhoi. Importante es que se aclaren esos hechos.
Terrorismo
¿Cuál es su apreciación en torno a las relaciones de Venezuela con Irán, que está señalado de ser una nación terrorista muy peligrosa?
Irán es un país donde la autoridad superior es un religioso que se hace ver como representante de Dios en la tierra y el gobierno se maneja más con criterio religioso que de Estado. Intenta eliminar países, como Israel por considerarlo su enemigo al no ser musulmán.
Su objetivo es eliminar a quienes considera sus enemigos religiosos y con tal fin está trabajando para lograr tener artefactos nucleares.
Las relaciones con un país así, indudablemente, involucra a Venezuela en un conflicto que no es nuestro, donde como se dice coloquialmente no tenemos velas en ese entierro.
Venezuela siempre se había mantenido neutral, per o últimamente ha venido asumiendo el gobierno posiciones de apoyo a países con los cuales no tenemos ninguna vinculación territorial, ni de religión, ni culturalmente, sino que son alianzas antinaturales que responden a una circunstancia especifica: intereses políticos e ideológicos.
Definitivamente, ¿cuáles son los resultados de la alianza de Venezuela con Irán?
-No hemos visto resultados. Aquí se anunció que se iba a montar una fábrica de tractores iraníes, pero se sabe que fueron muy pocos los que se hicieron; se anunció una fábrica de bicicletas, otra para carros, construcción de viviendas, pero todo se ha quedado en anuncios. Entiendo que en el aspecto militar se dijo que serían adquiridos unos drones, los mismos que está utilizando Rusia en su guerra con Ucrania. Pareciera que el gobierno se está involucrando en conflictos en los que Venezuela no tiene ningún interés y el mundo occidental está rechazando. A pesar de lo lejano que se encuentra tiene repercusiones muy serias para nuestro país.