Un estudio realizado por la organización Insight Crime, titulada El ascenso del Estado criminal híbrido en Venezuela, explica que en Venezuela actualmente los grupos delictivos operan en alianza con autoridades nacionales, a través de intereses mutuos para la protección y el enriquecimiento.
El informe explica además que si bien este tipo de procesos iniciaron durante el gobierno de Hugo Chávez, terminaron de consolidarse a través del régimen de Nicolás Maduro, principalmente en épocas donde el levantamiento social ha estado a la orden del día en el país.
Esto explica, que no hay una actividad en específico y de hecho es bastante amplia en cuanto a estos hechos delictivos.
“Cualquier cosa es posible: narcotraficantes financian obras públicas, colectivos administran servicios públicos, pranes coordinan traslados de presos, hasta bandas con fundaciones de beneficencia, que reciben financiación estatal para cualquier cosa, desde programas deportivos hasta clínicas»”, expresa.
Si bien muchos de los grupos que apoyan al régimen iniciaron con una postura “Marxista” de cara a los supuestos ideales impuestos por Chávez, muchos fueron saliendo de esta retórica ideológica para interesarse en bienes económicos.
“Lo que comenzó como apoyo ideológico a su lucha evolucionó en una coordinación sistemática y en intercambios de recursos y servicios como armas, suministros y lavado de dinero, todos dirigidos al logro de objetivos estratégicos comunes”, indica el estudio.
Actualmente, muchos de los brazos que sostienen al chavismo en Venezuela van de la mano de intereses de estos grupos, que funcionan también para amedrentar levantamientos de la población civil en contra de abusos de poder.