El español Carlos Alcaraz (1°) dio una lección de tenis al ruso Daniil Medvedev (3°) y lo derrotó por un contundente 6-3, 6-3 y 6-3 en las semifinales de Wimbledon. El murciano, que se convierte en el primer español en alcanzar la final del torneo desde Rafael Nadal en 2011, se medirá el domingo al serbio Novak Djokovic (2°), que busca su octavo trofeo en el All England Club y su vigésimo cuarto Grand Slam.
Alcaraz demostró que está preparado para asumir el reto de liderar el tenis mundial y no dio opciones a Medvedev, que apenas pudo inquietarle con su potente saque y sus golpes planos. El español, que ya había vencido al ruso en el Masters 1.000 de Miami este año, le rompió el servicio en seis ocasiones y solo cedió el suyo una vez, en el primer set.
El murciano, que venía de eliminar al griego Stefanos Tsitsipas (4°) en cuartos de final, mostró una gran solvencia desde el fondo de la pista, con una derecha demoledora y una variedad de recursos que descolocaron a su rival. También supo subir a la red cuando fue necesario y cerrar los puntos con voleas y dejadas.
En la final, Alcaraz tendrá la oportunidad de vengarse de Djokovic, que le arrebató el sueño de ganar Roland Garros hace poco más de un mes. El serbio, que superó al canadiense Denis Shapovalov (10°) en la otra semifinal, es el actual número uno del mundo, pero podría perder ese puesto si el español le gana el domingo.
El español, que ha sorprendido al mundo con su brillante actuación en Wimbledon, tiene ante sí la oportunidad de hacer historia y convertirse en el campeón más joven del torneo desde Boris Becker en 1985.