La organización ProBox, publicó su informe anual 2022, titulado «La protesta ciudadana vs. La ficción estatal en línea», en el que analiza la conversación en Twitter durante el año pasado y la influencia de los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua en las redes sociales.
El informe muestra que el 65% del contenido generado por las cuentas afines al oficialismo venezolano fue manipulado, es decir, que usó técnicas como bots, trolls, fake news, deepfakes o campañas coordinadas para difundir sus mensajes y desacreditar a la oposición y a la sociedad civil.
Para presentar el informe, ProBox utilizó un software de inteligencia artificial llamado Boti, que tiene la forma de un avatar femenino y que explica que no todos los programas informáticos son malos, sino que dependen de quién los programe y con qué fin.
Esta publicación busca crear conciencia sobre los riesgos de la desinformación digital y ofrecer herramientas para verificar la veracidad de las fuentes y los contenidos que circulan en las redes sociales. Asimismo, busca demostrar que la inteligencia artificial puede ser una aliada para el periodismo y la ciudadanía, siempre que se use con ética y responsabilidad.