En su primera presentación ante el país, como precandidatos a la Primaria, éstos demostraron que no están unidos, ni querer estarlo, de acuerdo con la apreciación del politólogo y diputado Franklin Peña.
El llamado debate estuvo cargado de los mismos discursos políticos que, habitualmente, estamos acostumbrados a escuchar y observar.
La ciudadanía esperaba que en ese encuentro surgiera una gran unificación entre ese sector de la oposición, pero no fue asi.
Se evidenció que la Primaria está marcada por la candidatura de María Corina Machado, quien a pesar de que se encuentra inhabilitada asegura que va a seguir adelante y demostró que no quiere ningún tipo de alianza o coalición con los mismos representantes de la oposición.
He venido sosteniendo que el objetivo ulterior de la Primaria tenía que ser la unificación para lograr la despolarización de la política en Venezuela, ya que de lo contrario sería un fracaso y, en consecuencia, estamos viendo que al no haber intención alguna de lograr la unificación este proceso está condenado a fracasar.
Por otra parte, hay un sector dentro de los participantes en la Primaria que desde el principio se mostró contrario a que el Consejo Nacional Electoral diera su apoyo técnico al proceso.
La principal candidata que se opuso fue precisamente María Corina Machado porque ella consideró que los votos debían ser contados por la empresa Súmate, que es de ella, y algunos candidatos que participaban terminaron retirándose.
Quiérase o no reconocer, el único árbitro electoral que puede certificar la legitimidad de un proceso electoral es el CNE.
No existe explicación de que se le excluya en el proceso de Primaria cuando tendrá que hacerlo en las elecciones presidenciales, en las cuales deberá medirse el candidato que resulte de esa Primaria, asentó Peña. Y si el evento preelectoral es importante, indiscutiblemente, debió tener su actuación el CNE.
Resulta incongruente que se le impida al CNE que cuente los votos en una Primaria cuando tiene que hacerlo en la presidencial.