Un informe publicado este miércoles 12 de julio por cinco organismos especializados de las Naciones Unidas revela que el hambre en el mundo afecta a 735 millones de personas en 2023, lo que supone un incremento de 122 millones de personas respecto a 2019.
«El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo» (SOFI) ha sido elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Los autores del informe alertan de que el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de erradicar el hambre para 2030 está en riesgo si no se toman medidas urgentes para transformar los sistemas agroalimentarios y hacer frente a los factores que generan inseguridad alimentaria y malnutrición, como los conflictos, el cambio climático, la pobreza o las desigualdades.
Según el informe, África es la región más golpeada por el hambre, con una prevalencia del 20%, más del doble que la media mundial. En otras regiones, como Asia occidental, el Caribe y algunas subregiones africanas, la situación también se ha deteriorado debido a las crisis alimentarias. Por el contrario, en Asia y América Latina se han registrado avances en la reducción del hambre entre 2021 y 2022.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha instado a intensificar los esfuerzos globales para alcanzar las metas nutricionales para 2030. “Hay rayos de esperanza, pero necesitamos un intenso esfuerzo mundial inmediato para rescatar a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Debemos fomentar la resiliencia frente a las crisis y perturbaciones que causan inseguridad alimentaria, desde los conflictos hasta el clima”, ha afirmado.