El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy calificó de “absurda” la falta de plazos para el ingreso de su país.
Mientras que Joe Biden dijo que la cumbre era un “momento histórico” y que Estados Unidos coincidía con una propuesta, aún no hecha pública, para trazar un camino hacia el ingreso eventual de Ucrania.
Pero Zelenskyy, que viajaba hacia Vilna para incorporarse a la cumbre, se declaró decepcionado por el curso de las negociaciones.
“Valoramos a nuestros aliados”, escribió en Twitter, pero añadió que “Ucrania también merece respeto”.
“Es algo sin precedentes y absurdo que no se fijen plazos para la invitación ni para la membresía de Ucrania”, dijo Zelenskyy, y añadió que “la incertidumbre es debilidad. Y lo discutiré abiertamente en la cumbre”.
Una muestra pública de ira por parte del presidente Ucraniano, considerado un héroe por las potencias occidentales debido a su liderazgo durante la invasión rusa, podría renovar las tensiones en Vilna cuando empezaban a ceder.
El lunes por la noche, en la víspera de la cumbre, Turquía retiró sus objeciones al ingreso de Suecia, un paso hacia la unidad que los mandatarios occidentales esperaban exhibir frente a la invasión rusa de Ucrania.
Tras varios días de reuniones se llegó al acuerdo, que refuerza a la alianza en el norte de Europa.
“Los rumores sobre la muerte de la unidad de la OTAN eran muy exagerados”, dijo triunfante el asesor de seguridad nacional estadounidense Jake Sullivan a la prensa el martes por la mañana.
Como parte del acuerdo, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan dijo que pediría al parlamento que apruebe la entrada de Suecia en la OTAN. Se esperaba que el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, que también se había resistido, tomara una medida similar.
El resultado también era una victoria para Biden, que ha presentado la expansión de la OTAN como un ejemplo de cómo la invasión rusa de Ucrania ha sido contraproducente para Moscú.
Finlandia ya se ha convertido en el 31er miembro de la alianza, y Suecia está camino de ser el 32do. Los dos países nórdicos tenían una tradición histórica de no alinearse, hasta que la guerra aumentó los temores a una agresión rusa.
“Esta cumbre ya es histórica antes de comenzar” debido al acuerdo sobre Suecia, indicó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Biden comenzó la jornada reuniéndose con el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, en la que recalcó su compromiso con la cooperación transatlántica.
“No ocurre nada aquí que no nos afecte”, dijo Biden, que mostró su confianza en que Suecia podría completar su entrada en la alianza.
Biden tenía previsto reunirse el martes por la tarde con Erdogan y no estaba claro cómo se resolverían algunas de las otras demandas del mandatario turco. Ha pedido cazas avanzados estadounidenses y un impulso a su candidatura de entrada en la Unión Europea. La Casa Blanca ha expresado su apoyo a ambas, aunque insiste públicamente en que esos dos temas no estaban relacionados con el ingreso de Suecia en la OTAN.
“Estoy dispuesto a trabajar con el presidente Erdogan y con Turquía en mejorar la defensa y disuasión en la zona euroatlántica”, dijo Biden en un comunicado el lunes por la noche.
El mensaje era una alusión al compromiso de Biden de ayudar a Turquía a conseguir nuevos cazas F-16, según un miembro del gobierno que no estaba autorizado a hacer comentarios de forma pública.
El gobierno de Biden ha respaldado el deseo de Turquía de comprar 40 nuevos modelos F-16, así como equipos de modernización estadounidenses. Es algo a lo que se han opuesto algunos congresistas, especialmente el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Menendez, demócrata de Nueva Jersey, debido a que Turquía estaba bloqueando el ingreso de Suecia en la OTAN, su historial de violaciones de derechos humanos y otras preocupaciones.