Hay una palabra en español que se puede decir pero no se puede escribir correctamente. Es un imperativo que plantea un reto ortográfico y gramatical para los hablantes y los expertos.
Se trata del imperativo de ‘salirle’, el verbo salir más el pronombre enclítico ‘le’, que se usa en expresiones como ‘salirle al paso’ o ‘salirle con una excusa’. La cuestión es que según las normas de la Real Academia Española (RAE), no hay forma de escribirlo sin romper alguna regla.
El problema surge por la combinación de la ‘l’ del verbo y la ‘l’ del pronombre, que forman una ‘ll’ que no se puede separar con un guion ni juntar sin cambiar la pronunciación. Así, escribir ‘sal-le’ o ‘salle’ sería incorrecto, según la RAE, que tampoco acepta otras alternativas como ‘salile’, ‘sálele’, ‘sal.le’ o ‘sal:le’.
La curiosidad se hizo viral en 2016, cuando alguien consultó a la RAE sobre este caso a través de Twitter. La respuesta de la institución fue que no había solución escrita para este imperativo y que solo se podía usar oralmente o reformular la frase con otras palabras.
Desde entonces, muchos usuarios han propuesto sus propias ideas para resolver el enigma, pero ninguna ha convencido a los académicos.
Algunos lingüistas han señalado que este es un ejemplo de cómo el idioma evoluciona y se adapta a las necesidades comunicativas de los hablantes, y que quizás algún día se acepte alguna forma escrita para este imperativo