Varias organizaciones no gubernamentales de derechos humanos han exigido la liberación inmediata y el respeto al debido proceso de Javier Tarazona, director de Fundaredes.
El activista fue detenido el 2 de julio de 2021 por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) en la ciudad de Coro, estado Falcón.
El Tribunal contra el Terrorismo los imputó por “instigación al odio, terrorismo y traición a la patria”, cargos que han sido rechazados por diversas organizaciones nacionales e internacionales como infundados y motivados por razones políticas.
«Lamentablemente, llegamos a los dos años, dos años de arbitrariedades, dos años de torturas, tratos crueles e inhumanos para Javier, su familia y el equipo de Fundaredes», señaló la organización Centro de Justicia y Paz (Cepaz).
«Los defensores de derechos humanos en el mundo no podemos ser criminalizados (…) nosotros defendemos los derechos de todos los venezolanos y como tal debemos ser respetados», añadió Ana Leonor Acosta, directora de la Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia.
Javier Tarazona es un reconocido defensor de los derechos humanos, profesor universitario y director de Fundaredes, una organización que se ha dedicado a monitorear y denunciar la presencia de grupos irregulares y guerrillas colombianas en el territorio venezolano, así como la situación de los refugiados y migrantes que cruzan la frontera.
Su detención se produjo días después de que presentara una fotografía ante la Fiscalía General en la que aparece el ex ministro del Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín, junto a su esposa y los jefes guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), evidenciando el supuesto vínculo del gobierno con este grupo armado.