Un grupo de eurodiputados de diferentes partidos políticos ha solicitado al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que retire la invitación a Nicolás Maduro, a la cumbre de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (UE-Celac) que se celebrará en Buenos Aires el 24 de enero.
Los eurodiputados consideran que la presencia de Maduro en la cumbre sería «una afrenta a los valores democráticos y a los derechos humanos» que comparten ambas regiones, y que se vería agravada por la reciente inhabilitación política de la líder opositora venezolana María Corina Machado.
Machado, coordinadora nacional del movimiento Vente Venezuela, fue inhabilitada por 15 años para ejercer cargos públicos por la Contraloría General de la República, que la acusa de irregularidades administrativas cuando era diputada.
Los eurodiputados denuncian que esta medida es «un nuevo ataque a la oposición democrática» en Venezuela y «una violación flagrante» de los derechos políticos de Machado, quien ha sido una firme defensora de la democracia y los derechos humanos en su país.
Los firmantes de la carta dirigida a Michel son los españoles Dolors Montserrat (Partido Popular Europeo), Jordi Cañas (Renovar Europa) y Leopoldo López Gil (Partido Popular Europeo), el portugués Paulo Rangel (Partido Popular Europeo), el italiano Antonio Tajani (Partido Popular Europeo), el checo Tomáš Zdechovský (Partido Popular Europeo), el polaco Radosław Sikorski (Partido Popular Europeo) y el lituano Petras Auštrevičius (Renovar Europa).
En su misiva, los eurodiputados recuerdan que Maduro está acusado de crímenes de lesa humanidad por la Corte Penal Internacional y que tiene una orden de captura emitida por Estados Unidos por su presunta participación en el narcotráfico.
Asimismo, señalan que Maduro es responsable de la grave crisis humanitaria, económica y social que sufre Venezuela, que ha provocado el éxodo de más de siete millones de personas.
Los eurodiputados instan a Michel a «defender los principios y valores» que sustentan la relación entre la UE y América Latina y el Caribe, y a «no legitimar con su presencia» a un régimen que «oprime y reprime» al pueblo venezolano.
La cumbre de la UE-Celac tiene como objetivo impulsar el diálogo político y la cooperación entre ambas regiones, así como abordar temas como la recuperación post-pandemia, el cambio climático, la migración y el desarrollo sostenible.