Habitantes de caseríos pertenecientes a la parroquia El Blanco (Quebrada Arriba), cierran este jueves la Lara-Zulia, en el sector Puricaure.
Los motivos que llevaron a la protesta son la bomba de agua dañada que los mantienen sin el vital líquido desde hace semanas, la oscuridad por transformadores quemados y la ambulancia que se la llevaron dañada y no la han regresado al pueblo.
Con una hilera de cauchos obstaculizaron el tráfico vehicular en la zona, generándose una kilométrica cola en ambos sentidos de la Lara-Zulia.
Esta acción de calle la desarrollan principalmente mujeres de la parroquia El Blanco, quienes dijeron ser las que a diario padecen los efectos negativos de estos problemas.
Le hacen un llamado tanto al alcalde Javier Oropeza, gobernador Adolfo Pereira como a los concejales para que les atiendan estos servicios básicos.