Han pasado 100 días desde que Tareck El Aissami anunció su renuncia como ministro de Petróleo de Venezuela a través de un tuit, luego de que se destapara una trama de corrupción en la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) que involucra a altos funcionarios del régimen de Nicolás Maduro.
Desde entonces, el exvicepresidente y exministro de Interiores y Justicia no ha vuelto a aparecer en público ni ha dado explicaciones sobre su responsabilidad en el desfalco que supera los 16.600 millones de dólares, según denunció la Fiscalía.
El Aissami es uno de los hombres más poderosos del chavismo y está señalado por Estados Unidos por narcotráfico y lavado de dinero. Sin embargo, el régimen no ha ofrecido información sobre su paradero o su situación legal.
Según el fiscal general, Tarek William Saab, hay 61 detenidos por este caso, acusados de traición a la patria, peculado doloso, asociación para delinquir y legitimación de capitales, entre otros delitos. Pero no se sabe si El Aissami está entre ellos o si tiene alguna medida cautelar.
La única pista sobre este expediente provino del exministro de Comercio Exterior Jesús Faría, quien confirmó que El Aissami está siendo investigado por la Justicia, por haber ocupado un cargo clave en la industria petrolera. Faría dijo que la investigación determinará si tuvo responsabilidad administrativa en la corrupción descubierta, pero admitió que sí tuvo responsabilidad política y por eso salió. Mientras tanto, el silencio reina sobre el destino de El Aissami.