Rechazar el inconstitucional procedimiento para renovar a los rectores del Poder Electoral –tras la renuncia masiva de sus integrantes el pasado 14 de junio– acordó la Asamblea Nacional legítima.
El parlamento aseguró que no estamos ante un problema jurídico sino ante un hecho político que el régimen pretende resolver de manera arbitraria, pero al que, con contundencia, hay que darle una respuesta política.
El diputado Richard Blanco (Fracción 16J), manifestó la necesidad de contribuir con la libertad y la democracia en nuestro país, sistema que, a pesar de sus debilidades, siempre es perfectible. Al reconocer que el régimen de Maduro quiere entorpecer los ejercicios democráticos que la oposición venezolana se ha planteado, Blanco insistió en que el 22 de octubre, debemos escoger al candidato que permita “dar la estocada final” y conducir al país por la senda que lleve al restablecimiento de la institucionalidad.
También celebró que esa elección primaria se haga de manera manual y no con la intervención del CNE y pidió a sus colegas impedir que una institución ilegítima como la AN que dirige Jorge Rodríguez, designe un CNE con fichas que respondan a los intereses del partido de gobierno y no de los venezolanos. Y desde el exilio, requirió llegar hasta el final, para realizar unas elecciones “donde se cuide el voto, esencial dentro de la democracia”.
Insistió en que “queremos más y mejores democracias para nuestros países, más y mejores políticos que administren la hacienda pública para beneficiar a los venezolanos”. Y que esta es una de las últimas oportunidades que le queda a Venezuela para evitar que el régimen siga pasando el poder “de mano en mano, de generación en generación, de amigo en amigo”.