Yefguéni Prigozhin, jefe de la organización mercenaria Wagner, ha acusado este viernes a las fuerzas armadas rusas de bombardear sus campamentos. A través de su cuenta de Telegram, Prigozhin ha anunciado “una marcha por justicia” de su organización contra la cúpula militar rusa.
El Kremlin ha negado las acusaciones y ha afirmado que “se están tomando las medidas adecuadas”. Por su parte, el Servicio Federal de Seguridad (el antiguo KGB) ha abierto un expediente contra Prigozhin por “llamamiento a la rebelión armada”.
En otro orden de cosas, el gobernador instalado por Rusia en la provincia ucrania ocupada de Jersón (al sur) ha indicado este viernes que los daños provocados por el ataque ucranio del jueves al puente de Chongar son mucho más serios que lo inicialmente estimado. Esto supondría un serio problema para la logística rusa en la región.
El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, ha anunciado la formación de una comisión “para que revise a todas las comisiones militares en todas las regiones del país”. También ha ordenado el cese inmediato del responsable de suministros de la región militar de Odesa.