El Congreso de Colombia archivó la reforma laboral que presentó el gobierno de Gustavo Petro, uno de los ejes de la campaña que lo llevó a la presidencia el año pasado.
Una comisión del Legislativo no logró la asistencia necesaria para avanzar en el primer debate, lo que hizo que se hundiera por falta de tiempo para seguir con su trámite en el Congreso.
El mandatario colombiano calificó el miércoles el fracaso de su tratamiento de “muy grave” y agregó que demuestra que los “dueños del capital y de los medios” lograron “cooptar” al Congreso en contra de la dignidad del pueblo trabajador.
La reforma laboral de Petro generó una fuerte polémica en Colombia, especialmente por las nuevas condiciones que proponía para algunos trabajadores y que -a juicio de varios expertos económicos- elevaba los costos laborales.
Entre las propuestas del gobierno estaba la priorización de los contratos a término indefinido -con lo que se aseguraba la estabilidad laboral de muchos trabajadores-, el aumento de los requisitos para que las empresas puedan realizar despidos y un aumento de los pagos a los trabajadores por jornadas de trabajo nocturnas, entre otros puntos.
El economista Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo -uno de los principales centros de investigación del país- afirmó recientemente que el aumento en los costos laborales para las empresas aumentaría el desempleo y la informalidad.
Esta posición es compartida por la directora del Departamento de Derecho Laboral de la Universidad Javeriana, Juliana Morad Acero, quien explicó que la mayoría de los empleadores en Colombia no tienen los recursos suficientes para asumir nuevos costos laborales.
El fracaso de la reforma laboral significó un duro revés en las propuestas clave de Petro, que incluyen modificaciones al sistema de salud y al de pensiones.
Algunos sindicatos también se pronunciaron sobre el fracaso de la reforma laboral. Francisco Maltés, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, afirmó que los congresistas opositores usaron “triquiñuelas” para archivarla.
El gobierno ha dicho que la presentará nuevamente dentro de algunas semanas, cuando el Congreso comience nuevamente sus sesiones ordinarias.
El rechazo a la reforma ha sido interpretado por algunos analistas como el nuevo tono que la mayoría de los partidos políticos tendría hacia Petro, quien enfrenta una crisis política e institucional por señalamientos de posibles delitos durante su campaña y en el ejercicio de la presidencia.