¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es un padecimiento emocional, caracterizado por la presencia de pensamientos fatalistas, sensaciones y conductas displacenteras.
Por otra parte, se observa en la ansiedad un sentimiento de miedo irracional, temor e inquietud constante que genera en la persona que la padece sufrimiento, incomodidad y malestar emocional persistente.
Por ejemplo, ante la presencia de la ansiedad se está ante la espera de una noticia terrible (que generalmente no ocurre), se anticipa un fracaso o se exagera el resultado negativo de una situación real o imaginaria, “un algo” que vive en tu pensamiento, pero que finalmente, no se produce.
Conoce el lenguaje de tu ansiedad
Ella… se presente de diferentes maneras y te habla utilizando varios canales de comunicación, entre los que destaco:
Desde el canal físico, sus síntomas pueden asomar dificultades para respirar o sensación de ahogo; desajustes estomacales, vómitos o náuseas, con inapetencia por los alimentos o con deseos de comerse hasta la mesa (ambos inclusive). Taquicardia, sudoración de manos, resequedad en la garganta, insomnio, acné, caída del cabello, entre otros síntomas.
A nivel cognitivo, describe pensamientos involuntarios, desenfrenados y en la mayoría de los casos centrados en predecir estas tres ideas:
- Algo malo va a suceder
- Cuando eso suceda, será terrible
- No podré afrontarlo.
Desde la emocionalidad y a viva voz, la ansiedad entona sentimientos de incompetencia y auto descalificación, que producen altas inseguridades a tu propia valía; silenciando de esta manera, el optimismo personal, la alegría resiliente y los deseos de caminar a paso seguro.
La ansiedad: Debe ser aceptada y atendida
En primer lugar, se hace necesario que comprendas que padecer de ansiedad, es una condición que posee solución; solo que es fundamental que sea aceptada y no escondida debajo de la cama o maquillada con excusas y maltratos hacia ti mism@ por tenerla en tu vida.
En segundo lugar, es razonable que te atiendas luego de estar convencid@, que el control sobre tu ansiedad, te pertenece, ¡si tal cual como lo lees! … enséñale a tu ansiedad quién manda.
En tercer lugar, cuando estén afinados los procesos de comprender y aceptar, podrás asumir la importante tarea de atender tu problemática con pasión y acción.
Menos Preocupación y Más Acción
Manos a la Obra, es la saludable postura que ayuda a levantarnos todas las mañana en entusiasmo y con deseos de gritar la frase de Bob el Constructor: ¡Si se Puede! ¡Sí se puede!
Así que deje de preocuparse y comience a ocuparse y desee vivir con control de su ansiedad. Si es “tu ansiedad”, entonces es tu responsabilidad divorciarte de ella. Sin rabia pero con firmeza; sin agredir pero en seguridad; con fuerza personal y fe. ¡Te acompaño en el paso Nro. 1!
Psico-Tips: Paso 1:
Identifica la raíz de tu ansiedad y responde a estas preguntas:
- ¿Estás haciendo lo que realmente no quieres hacer?
- ¿En qué te estás descuidando a ti mism@?
- ¿Qué estás queriendo controlar?
- ¿Qué estás dejando de hacer, que sí quieres?
Luego de responderte estas preguntas, piensa ¿si estás viviendo de la manera que deseas? Si la respuesta es No, busca apoyo emocional que sí se puede.
Continuará…
Dra. Cecira Briceño
Psicóloga-Sexóloga
@dracecirapsicologa