La crisis del diésel en Venezuela está afectando gravemente al sector agropecuario, que se ve obligado a dejar perder sus cosechas por falta de transporte y maquinaria. Según la federación de productores Fedeagro, el área plantada con los principales cultivos del país, maíz y arroz, se reducirá un 50 por ciento este año.
La situación es especialmente crítica en los estados occidentales, como Portuguesa, Táchira o Zulia, donde se concentra la mayor parte de la producción agrícola nacional. Los productores denuncian que no pueden acceder al diésel subsidiado que entrega el Estado y que tienen que recurrir al mercado negro, donde el precio es prohibitivo.
En referencia a un video que circuló durante esta semana en redes sociales donde agricultores botan kilos de tomate y cambur a un río Celso Fantinel, presidente de Fedeagro comentó sobre su investigación en torno a este caso.
“He investigado. Los productores esperaron, porque en esta fecha no tenemos las hortalizas del llano. En esta época, la siembra del tomate debería rondar en 0,50 dólares el kilo o 10 dólares la cesta de 20 kilos que daría cierta ganancia. Nos están pagando 2 dólares la cesta y venir a los mercados costaba 700 dólares de combustible y el tomate estaba marchito”.
La falta de gasoil no solo impide el traslado de los alimentos a los mercados, sino también el riego, la fumigación y la preparación de la tierra para la próxima siembra. Esto amenaza con agravar el problema de la inseguridad alimentaria en el país, donde dos tercios de la población no cuenta con un suministro estable y suficiente de comida.
Nicolás Maduro ha atribuido la escasez de combustible a las sanciones impuestas por Estados Unidos, que prohíben las importaciones de diésel desde ese país. Sin embargo, los expertos señalan que la principal causa es el deterioro de la industria petrolera venezolana, que ha visto caer su producción y refinación en los últimos años.
Ante este panorama, los productores agropecuarios piden a las autoridades que garantice el abastecimiento de diésel para el sector y que flexibilice las restricciones para importar el carburante desde otros países.