La detención y desaparición de dirigentes sindicales forma parte del plan del gobierno de acabar con los sindicatos, en medio de una situación confusa que se ha venido presentado en Guayana, donde existe el temo de que Sidor pase a manos de la India y sean despedidos miles de trabajadores, centenares de los cuales están sometidos en este momento a padecer de sed y hambre por la Guardia Nacional.
Así lo declaró a El Impulso, el economista y dirigente laboral José Luis Alcocer al ser consultado en torno a la detención de Juan Cabrera, Daniel Romero y Leandro Azócar, de quienes no se sabe dónde se encuentran después de tres días de quedar en manos de funcionarios policiales.
Dijo que esta política de aniquilación sindical comenzó con el Plan Guayana 2009-2019 y continuó en el 2012 cuando fueron aprobados los Consejos de los Trabajadores. Actualmente tienen los CPT, los cuales son trabajadores que fungen ser sindicalistas y al mismo tiempo son directivos de las empresas.
En Sidor existe un conflicto que tiene ya una semana durante la cual se ha venido exigiendo el cumplimiento del contrato colectivo, explicó. Este es un problema que se presentó hace cuatro años, en el transcurso de los cuales no se ha podido alcanzar nada.
Están reclamando lo que les corresponde en materia de protección a su salud y demás beneficios que tenían, así como saber cuánto ganan, porque no les dan los recibos de pago.
A sus reclamos, la empresa responde que no hay dinero; pero, de repente ha salido a la luz pública un desfalco millonario y como responsables del mismo han caído presos el presidente de la Corporación Venezolana de Guayana, el presidente de Sidor y el jefe de logística de la CVG, acusados de corrupción.
Ese hecho llevó a los trabajadores a intensificar sus reclamos por considerar que es falso la falta de dinero; pero, el domingo, los funcionarios policiales apresaron a tres dirigentes sindicales y hasta ahora no se sabe a dónde fueron llevados.
Han corrido rumores de que fueron trasladados a Caracas, también se ha dicho que los presentaran ante tribunales de Puerto Ordaz y, en fin, se ignora la suerte que han corrido.
A los trabajadores que se encuentran dentro de las instalaciones, cuyo número no se ha determinado pero se estima que son unos doscientos, la Guardia Nacional no les dejan que les lleven agua, ni comida y de esa forma los están torturando.
Se trata de una intervención perversa, porque este martes fue entrevistado el gobernador del estado, quien dijo que él no sabía lo que estaba pasando en Sidor. ¿Cómo no lo va a saber si es la primera autoridad de la entidad cuando existe un conflicto en una empresa del Estado venezolano y acerca del mismo se han pronunciado sindicatos de Europa y de otras partes del mundo?
Lo que se ha podido saber es que el gobierno intensificará su plan de criminalización de la protesta, despedir a todo el personal de Sidor y entregar esta empresa a una de la India, cuyos representantes han sido vistos desde hace cierto tiempo visitando las instalaciones.
La situación es confusa porque la empresa tiene alrededor de 10 mil trabajadores, seis mil de los cuales fueron enviados a sus respectivos domicilios y les pagan un bono, correspondiéndoles a los restantes asistir a la producción precaria de la compañía.
La capacidad instalada de ésta permite producir 5 millones de toneladas anuales, pero desde hace cierto tiempo apenas procesa el 5 por ciento de ese total, manifestó Alcocer. Es insólito que esto ocurra.