El expresidente de PDVSA, Rafael Ramírez, afirmó en su artículo de opinión publicado este domingo que la escasez de gasolina en Venezuela no es un problema puntual sino crónico.
Según él, las largas colas para conseguir gasolina son una evidencia clara y visible de la mala gestión del gobierno de Nicolás Maduro en el sector petrolero.
Ramírez señaló que el colapso operacional de PDVSA no comenzó con las sanciones de Estados Unidos contra el régimen venezolano, sino que es un problema político originado por el gobierno de Maduro.
Además, agregó que durante la gestión de Tareck El-Aissami se entregó el control de refinerías y unidades operacionales a empresas y técnicos iraníes para tratar de restablecer su operatividad, pero esto ha sido un fracaso.
El exministro rechazó que nadie en el gobierno se responsabilice por la crisis en el sector petrolero. Finalmente, Ramírez aseguró que estos elementos son parte de los mecanismos de control social que sólo benefician a los jerarcas del régimen.