Desde sus inicios formales el 20 de noviembre de 1920 con la emisora KDKA en Pittsburgh, EE. UU., la radio siempre ha sido un medio indicado para informar primero que los otros medios de comunicación. Ese día su bautizo se registra transmitiendo las incidencias de unas elecciones presidenciales que se realizaban en el país del norte.
Luego, la BBC, la agencia AP con su manual de redacción, el cineasta Orson Welles y el periodista Edward R. Murrow le insuflaron vitalidad a su género periodístico. Lo hacen con sus métodos de trabajo en lo que constituía los balbuceos de su propio lenguaje.
Es que la radiodifusión sigue siendo el medio indicado para dar el primer toque noticioso cuando se usa con eficacia. Ello pese a la cerrada competencia actual de las redes sociales que le ladran en la cueva.
Así a lo largo del pasado siglo XX la radio fue el dispositivo líder en suministrar primero las informaciones del momento. Ello en consonancia con la inmediatez y actualidad que la diferencian de los restantes medios de comunicación.
Otra cosa es la concepción parasitaria y atrasada del periodismo reflejo que ha imperado en sus espacios noticiosos en varios países del mundo, entre estos Venezuela desde el 20 de mayo de 1926, cuando aparece la precursora estación AYRE.
Una cosa es asumirla con sentido evolutivo en constante transformación y la otra confesional con métodos de trabajo del pasado y sin actualidad alguna.
Así pues la radio y su género informativo se encuentran ante cambios radicales cambios en lo tecnológico y las formas de comunicar hoy que dejan atrás la añeja técnica analógica..
Su periodismo, el temporal, espera por su realización aunque sea moderadamente visto que requiere de una cuantiosa inversión económica que difícilmente algunos radiodifusores se atreven a emprender.
Sin duda el género informativo infla el presupuesto de una emisora, sobre todo por el numeroso personal periodístico que requiere.
Pero, la radio de noticias es una realidad en un país como Colombia cuyos habitantes se informan primero por la radio, principalmente por Caracol.
Con todo, el nuevo periodismo radial está presente en el mundo de las nuevas tecnologías de la información y comunicación cuyos parajes sonoros son la banda ancha o multimedia. La misma la conforman las imágenes de televisión, los textos y fotografías de impresos y el lenguaje sonoro de la radio.
Cuando se le conecta curiosamente es la radio el dispositivo con mayor predominio por su rapidez y facilidad para captar pues tiene la ventaja de estar dirigido al oído.
A la gente le gusta que le cuenten las noticias antes de leerlas o verlas. Esa es la mayor ventaja de la radio sobre otros soportes lo cual explica su dominante presencia en la web.
La radio pica primero en la banda ancha precisamente por su fortaleza de informar y entretener al público oyente con el uso de la palabra hablada al alcance inmediato del oído. Nada de esperas, aplazamientos y remisión a otros medios para enterarse del mensaje.
Por ello se plantea ofrecer productos de calidad en sus emisiones que incluye la adaptación para radio de contenidos de otros medios para hacerlos concordantes con el oído humano. Un proceso que requiere personal capacitado para hacerlo con la debida eficacia.
Freddy Torrealba Z.
Twitter: @freddytorreal11