Pese a conocerse en el argot popular local como el «Cementerio Nuevo de Barquisimeto», este camposanto con más de 50 años de servicio no esconde el deterioro y degradamiento de sus instalaciones, causados en su gran mayoría por la falta de mantenimiento y la inseguridad reinante allí.
Lo que se supone es el lugar del descanso eterno o última morada de muchos barquisimetanos, es hoy un espacio en el cual lamentablemente impera la anarquía impuesta por quienes no respetan ni a los difuntos ni a sus dolientes.
Espacios llenos de maleza y tumbas saquedas, vandalizadas y en el peor de los casos profanadas dan fe de lo antes expuesto en un espacio donde ir a visitar el panteón de un ser querido no es una opción, porque de cualquier rincón sale un delincuente a arremeter contra los dolientes.
Esta no es una situación nueva, la denuncia se ha formulado desde hace años y pese a ello, el Cementerio Nuevo de Barquisimeto sigue siendo uno de los lugares más inseguros de la ciudad y ello no permite que allí se consiga ni el descanso ni la paz eterna.