Está comprobado aquel dicho “el que no da confianza da miedo”, así como la mentira tiene las patitas cortas y por eso no llega muy lejos, también dicen que los asuntos de Estado son muy serios para dejárselos a los políticos y que los políticos son como los niños que hay que cambiarles los pañales a cada momento y por la misma causa, sin duda que nuestra nación cayo en estas expresiones ya que no dan pie con bola y sus ideas están muy lejos de la realidad, esto lo vemos a diario con varios mandatarios, como ejemplo creo que en estos menesteres está punteando el Sr presidente de Colombia que para bien de nadie le ha salido todo al revés y lo ha traicionado su conciencia actúa como en sus tiempos en lo que fue formado, ahora con un lenguaje diferente pero con la misma idea y así como otros presidentes que sus ideas están a rayos luz de los propósitos y convenios para los que fueron elegidos, o sea fueron elegidos por todos sus electores para el fomento de la prosperidad, progreso, el éxito, la riqueza, terminar con la pobreza, la desnutrición, el abandono de los adultos mayores, la buena fomentación de la educación, la salud, las industrias, el comercio, la agricultura, la ganadería, las buenas relaciones con el mundo y que los ciudadanos no emigren y se sientan cómodos en su país.
Hay mucha diferencia entre vamos a ver si funciona y vamos hacer que funcione, da la impresión de que aquí es muy poco lo que funciona me parece que hemos retrocedido, mientras que otros a costillas y sufrimiento de nosotros avanza y prospera vertiginosamente a costa de sufrimiento de otros, eso no fue lo prometido y compenetrarse con la ciudadanía quien pone y quita a quienes nos mandan con la esperanza de una vida mejor que nunca la pega y jamás llega.
Quien no aporta nada debe esperar, pero está claro ese no es el caso de nuestra nación, hay mucha gente de buena voluntad que desea trabajar, compartir y pagar sus imposiciones y ser un aliado al progreso, aun conscientes de las graves dificultades debemos unirnos para ayudar a buscar solución, casos como la ineficiencia de electricidad porque no se toma con prioridad ha tenido un costo tan alto en los hogares, el comercio y la industria y todo el conglomerado; y para quien puede solucionar sabe que esto no es difícil, si con orgullo puede ofrecer solucionar y proveer al país vecino que puede ser muy buena intención pero primero Venezuela y siempre Venezuela.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
José Gerardo Mendoza Duran