Trabajo de www.talcualdigital.com
Una generación de jóvenes que apenas rozan la mayoría de edad empiezan a convertirse en modelos a seguir para niños y adolescentes. Tiene sentido, pues redes sociales como TikTok e Instagram son vitrinas en las que estos influencers exhiben una vida generalmente exitosa a millones de personas que consumen sus contenidos a través de una pantalla de celular.
Los influencers son personas que se dedican a crear contenido para redes sociales y logran crear comunidades virtuales de decenas de miles de seguidores que ven con constancia sus publicaciones. Es una evolución de la industria del entretenimiento que apunta a la individualidad y a la personalización del contenido.
La libertad que otorga la internet permite alcanzar horizontes nunca antes explorados. La producción es inagotable y variada. Cada segundo se publican videos en plataformas como Youtube, Tiktok, Facebook o Instagram, adaptables a todo tipo de público y con un alcance que habrían anhelado los grandes shows televisivos de antaño, que trasciende fronteras geográficas y horarios de transmisión. La tecnología actual permite esta posibilidad.
La flexibilidad de esta nueva forma de producción y consumo de contenidos no tardó en capturar la atención de marcas y empresas que vieron en las redes sociales, plataformas publicitarias perfectas para desarrollar estrategias novedosas que permitieran dirigir sus productos a targets específicos de manera mucho más efectiva.
Cuando antes se le pagaba a un locutor de radio o a un presentador de televisión para exhibir productos de forma impersonal en un espacio pequeño de un programa, ahora se paga a influencers que encuentran formas creativas de vender sus productos, generalmente enmascarándolos con entretenimiento. Es así como las redes sociales pasaron a ser una industria que genera miles de millones de dólares.
Esta realidad no es ignorada por quienes consumen este contenido, que, en muchos casos, tienen el deseo de replicar el modelo de negocios de sus creadores de contenido favoritos. Después de todo, solo necesitan un teléfono celular y acceso a internet para intentarlo.
De esta manera, la creación de contenidos en redes sociales se convirtió en una de las ocupaciones más anheladas por los jóvenes venezolanos, según indica un estudio publicado por Remitly en el que apunta que, entre las búsquedas en Google relacionadas con profesiones, la más común en Venezuela es el término «cómo ser influencer».
Esta tendencia, además, se replica en toda la región. Los jóvenes parecen preferir apuntar a estas ocupaciones en lugar de las profesiones tradicionales que requieren estudios formales.
Las búsquedas de «influencer» predominan en Venezuela, Colombia, Ecuador, Paraguay y Argentina; mientras que la palabra «youtuber» es la más investigada en Perú, Bolivia, Chile y Uruguay.
Al margen de esta tendencia quedan Brasil, que busca el término «hombre de negocios», Guyana y Trinidad y Tobago con «escritor», Guayana Francesa con «abogado» y las Islas Malvinas con «piloto».
Teniendo en cuenta el interés de las nuevas generaciones en apuntar a las redes sociales como una ocupación para ganarse la vida, TalCual consultó a creadoras de contenido en TikTok para conocer cómo es posible monetizar en la plataforma y tratar de precisar cuánto gana un tiktoker.
Monetizar en TikTok
La plataforma fundada en 2016 por la empresa tecnológica china ByteDance ha experimentado un crecimiento colosal en los últimos años. Durante la cuarentena por covid-19, el consumo de contenidos por internet incrementó masivamente y TikTok ganó terreno frente a su competencia, logrando posicionarse como la red social con más crecimiento en el último lustro.
Según los datos del Reporte Global de Tendencias Digitales de 2023, aunque Facebook sigue siendo la red con más usuarios registrados, con casi 3.000 millones de personas, TikTok es la que consigue un mayor tiempo de uso por parte de sus 1.000 millones de usuarios, un factor muy atractivo para la publicidad.
Ante este potencial, marcas pequeñas, medianas y grandes se dedican a buscar a creadores de contenido en TikTok. La finalidad es que los tiktokers publiquen un video relacionado con los bienes o servicios que ofrece la empresa. Las características del audiovisual dependen de cada creador.
Rayled Amaiz es una tiktoker con más de 60.000 suscriptores en su cuenta Rayuelaaaaa. Se dedica, desde hace tres años, a recomendar lugares y comercios de Caracas en los que es posible consumir alimentos y bebidas o disfrutar de alguna actividad específica por precios bajos.
En una conversación con TalCual, explicó que conseguir clientes puede llegar a ser una tarea titánica, pues depende de que uno de sus videos tenga un alcance fuera de lo común para captar el interés de las marcas. Entre más videos virales publique, mayores serán sus oportunidades de captar clientes dispuestos a pagar los $50 que cobra por publicar contenido en su cuenta de TikTok.
«Es un proceso escribir a las personas. En caso de que los busques a ellos, no les puedes cobrar. Pero ese video que hagas puede ayudarte a generar contenido que pueda hacerse viral y, a raíz de eso, otras empresas y marcas te pueden buscar dispuestas a pagar», indicó.
Los $50 que cobra Amaiz son apenas un piso bajo para las tarifas que se manejan en el ámbito del marketing por redes sociales. La creadora de contenido argumentó que no puede cobrar mucho más, debido a que solo tiene presencia en TikTok, mientras que la mayoría de las marcas exigen notoriedad también en Instagram.
«Yo solo uso TikTok. Cobraría más si usara otras plataformas. Pensé que no era importante, pero me han escrito marcas como McDonald’s o Yummy Rides y no se concretó nada porque no tengo presencia en otras redes. Tengo conocidos que cobran $200 por subir un video en TikTok si lo hacen también en Instagram», comentó.
Las opciones y el algoritmo de TikTok son capaces de mejorar alcance de los contenidos, haciéndolos mucho más virales que en otras plataformas. Sin embargo, Instagram ofrece otro atractivo para las marcas con la posibilidad de hacer publicaciones colaborativas que aparecen tanto en la cuenta del creador de contenido, como de la marca. De esta manera, un influencer con muchos seguidores puede referenciar a la marca en su post y mejorar las posibilidades de que la cuenta publicitada incremente su registro de seguidores.
Así lo explica Beatriz Arévalo, con más de 470.000 seguidores en su cuenta beaentiktok, quien también tiene presencia en Instagram con más de 90.000 seguidores en beaeninsta, lo que ha impulsado sus posibilidades de encontrar clientes.
«Estoy trabajando tanto en TikTok como en Instagram, porque para las marcas es más fácil alcanzar a sus audiencias con la opción de post en colaboración, que aparece tanto en mi cuenta como en la cuenta que está patrocinando el contenido», detalló.
Resaltó, además, que las marcas toman en consideración tanto la cantidad de seguidores como el engagement (la tasa de interacciones), pero que el primer parámetro suele ser el que tiene mayor prioridad. Al momento de contratar al creador de contenido, las empresas solicitan las estadísticas de las cuentas en las que se publicarán los videos para medir el posible alcance que tendrán.
En este sentido, la dedicación a varias plataformas requiere de tiempo y esfuerzo para hacer crecer a la comunidad que sigue a estos influencers. Para muchos, es un trabajo de tiempo completo. En contraste, otros no quieren arriesgarse dedicándole todo su tiempo a un oficio que no garantiza una renta fija y constante.
Amaiz no cree poder o querer dedicarse a las redes sociales, pese a tener períodos en los que ha tenido bastante éxito con sus tiktoks, como en mayo, cuando logró facturar $230 en apenas tres días.
«Yo no siento que me pueda dedicar completamente a las redes porque necesito trabajar y estudiar. Lo hago por pasatiempo, pero no siento que sea mi vocación y es chévere que te paguen por ir a un local a comer, pero tienes que dedicarte», aclaró.
En contraste, Arévalo se proyecta a futuro como una creadora de contenido, puesto que ya genera los ingresos suficientes como para cubrir sus gastos mensuales. En su mejor mes, publicó contenido para seis clientes y apenas ha dedicado cinco meses a hacer crecer la sección de su cuenta más monetizable, un tipo de videos que denominó «Caracas con Bea», en los que se dedica a mostrar lugares de la ciudad.
«A inicios de año creé una sección que logré monetizar. Intento mostrar Caracas desde un lado más turístico. Empecé haciendo videos en El Ávila y luego empezaron a recomendarme sitios. Eso abrió una ventana a la monetización, porque empezaron a escribirme restaurantes», apuntó.
Ambas aclararon que, al menos desde Venezuela, no es posible generar ingresos desde la aplicación, por lo que todo queda relegado a las marcas que las contraten. TikTok posee un fondo de compensación para sus creadores de contenido, pero solo aplica en Estados Unidos, Francia, Alemania, España e Italia.
¿Cuánto gana un tiktoker?
Teniendo en cuenta este contexto, dar una respuesta exacta sobre cuánto gana un tiktoker en Venezuela cada mes puede ser complicado, pues cada creador de contenido establece sus tarifas según su alcance. Usuarios con más de un millón de seguidores cobran mucho más por sus publicaciones y tienen capacidad para generar una mayor rentabilidad a los comercios que los contratan.
Lo común para un creador de contenido es crear un «Media Kit», que es básicamente un tarifario que especifica el precio de cada plan de contenidos que ofrezca la persona. La combinación de posibilidades puede variar, pero cada contenido publicado en una red social infla el precio. TalCual accedió a kits de algunos tiktokers en los que figuraban planes de hasta $1.100 por un video en TikTok, otro en Instagram y un puñado de stories.
Estos tarifarios son cuidados con recelo, pues prevalece el hermetismo dentro de la industria. Influye la competencia con otros influencers y la información de mercado que puedan obtener las empresas si estos kits fuesen públicos, pero muchos ocultan sus tarifas también debido a los prejuicios de una sociedad que cuestiona que unos «chamos sin estudios ni un trabajo real» cobren montos en dólares de cuatro dígitos a un solo cliente.
«Es difícil hacer entender a una generación que viene formándose con un sistema que les dice que tienen que estudiar y tener un trabajo profesional, que puedes trabajar otras cosas que también generan ingresos y que requieren esfuerzo. Lo mismo ocurre con la gente que se dedica al arte, que es cantante o actriz. Les dicen que se van a morir de hambre», opinó Arévalo, quien logra llevar comida a la mesa de su hogar gracias a sus videos, algo que muy pocos jóvenes tienen la oportunidad de hacer en un país con salarios tan deprimidos.
Una encuesta publicada recientemente por Equilibrium – Centro para el Desarrollo Económico (Equilibrium CenDE) sobre los salarios en Venezuela durante 2022 indica que solo 7% de la población genera ingresos por encima de los $350. Dentro de este grupo se ubican muchos de estos creadores de contenido exitosos.
Esta realidad marca un hito para la juventud, que tiene escasas oportunidades de surgir debido al contexto económico venezolano. La encuesta de Equilibrium CenDE amplía que solo 3% de los jóvenes de entre 18 y 29 años de edad se ubican dentro del rango de los salarios altos, superiores a $350. En estas condiciones, las redes sociales acaban por abrir una puerta para escalar en un país en el que las brechas entre las clases sociales se amplían más cada día.
Revolución publicitaria
Todos los datos recabados gracias a estudios internacionales apuntan a que la industria del marketing dio un vuelco al uso de influencers. De acuerdo con un informe publicado por Tomoson, una plataforma que ayuda a las empresas a ubicar a creadores de contenido, los ingresos generados mediante marketing con influencers han aumentado 1.141% en los últimos seis años, al pasar de $1.700 millones en 2016 a $21.100 millones en 2022.
Las marcas han notado que pueden tener un retorno que supera a cualquier otra vía publicitaria, ya que, en promedio, cada dólar gastado en una campaña de marketing de influencers generó unos $6,5 para la empresa. Incluso, 13% de los encuestados en este estudio reportaron ganancias de $20 por cada dólar invertido.
«La mitad de los especialistas en marketing dicen que los clientes obtenidos a través del marketing de influencers fueron de mayor calidad que los clientes obtenidos a través de otros canales, como el marketing por correo electrónico o la búsqueda orgánica», resalta el informe.
Por otra parte, entre todas las redes sociales, TikTok es la más popular para las campañas publicitarias, pues 56% de las marcas encuestadas usan esta plataforma, frente a 51% que recurren a Instagram, 42% a Facebook y 38% a Youtube.
Estos resultados de alcance global no incluyen a Venezuela, pero los ejemplos de campañas exitosas sobran. Amaiz contó sobre el caso de un local de venta de hamburguesas renuente a esta modalidad que pagó $300 a un tiktoker por primera vez y, debido alcance que tuvo el contenido, en las siguientes dos semanas el comercio facturó más de $13.000 en pedidos. Desde entonces, esta marca adoptó como estrategia pagar a influencers.